Total de páginas vistas

sábado, 19 de septiembre de 2009

No todo va a ser amargo

Estos últimos días han tenido un tono agridulce. Si has ido siguiendo mis líneas recientemente, ya lo sabes.

El enterarme que iba a seguir en esta isla durante más tiempo, me cayó como un jarro de agua fría. No pude remediarlo. Si a eso le unía que otros compañeros se volvían definitivamente a Madrid y otros esta próxima semana estarán de vacaciones, se me hacía todo un poco cuesta arriba.

También es cierto que entre tantas horas de trabajo diario, alguna anécdota entretenida si que ha habido. Alguna jugosa. Otra no tanto.

Para mí, sin lugar a dudas, la anécdota que voy a recordar con más cariño es cómo reaccionan mis compañeros ingleses ante mi sentido del humor, ante mis bromas, ante mis salidas, ahora también en inglés. Se ríen. Al principio no se reían tanto. Creo que ahora me he hecho un huequecito. Me dicen incluso que me van a echar de menos cuando no esté allí. Supongo que represento una pequeña escapatoria al stress diario.

Otra anécdota se dio el jueves por la noche. Quizás cueste creer. Digamos que éramos 5 chicos y 1 chica... bueno, 4 chicos, 1 chica y yo, que les llevo entre ocho y diez años aunque muchas veces yo parezca el más infantil. Allí también estaba X. Nos íbamos a ir a cenar por ahí, unas copas y teníamos intención de acabar la noche en la discoteca de Horsham en la que huele a pies, para ver si hacíamos alguna locura.

Se decidió ir al otro piso que tenemos el combinado español en este pueblecito. Primero, una visita al súper para comprar cervezas y carne para hacer a la plancha. Yo ya vaticiné que no iríamos después a ningún sitio, aunque todos lo negaran. De cualquier forma, el riesgo estaba claro, y no me equivoqué.

Pero no vamos a hablar de lo bueno que pueda ser identificando riesgos, que seguro que no lo soy. Lo bueno de la noche fue el descubrimiento de una serie de canales en los que salían tías en pelotas. Sí, sí, en pelotas. Algunas horribles, otras quizás no tanto, ninguna era de bandera. Eran de aquellas que anuncian teléfonos eróticos. Imagina a cinco tíos y una tía sentados en el salón, en los sofás, viendo eso. X. radiando la jugada. Yo, seguramente debido a mi timidez y a mi pasado en colegios religiosos, no sabía para dónde mirar. Pero debo reconocer que me moría de risa escuchando las animaladas de X. Tanto, que ni me atrevo a repetirlas aquí.

Otra anécdota es cuando un tipo inglés me pidió que trabajáramos el fin de semana. Después de tres semanas trabajando entre 12 y 14 horas diarias y me pide eso... No te voy a decir como acabó el tema, no quiero violar alguna política de la empresa.

Este jueves estoy invitado a un paintball. Debo reconocer que nunca he ido a uno, aunque no creo que vaya tampoco a éste. Con la manía que le estoy cogiendo a alguno de los que va a ir, y con la que me tienen ellos, siendo el único español, puedo acabar bastante mal.

En Londres empieza a hacer ya mucho frío. Se nota por la noche. Creo que ya hay que empezar a hace un pensamiento y volverse a este clima más cálido y, sobre todo, con los nuestros, que ya toca.

Estate atento a las próximas semanas, pueden haber cambios interesantes.

Voy a ver que hacen el Barça y el A. MAdrid. Seguro que hoy vemos buen fútbol.

Buenas noches y, otra vez, buena suerte.

àlex

No hay comentarios:

Publicar un comentario