Total de páginas vistas

martes, 22 de septiembre de 2009

Higiene personal

He volado con J.

Como otras tantísimas veces. Ya no se cuantas.

Nos han hecho una encuesta en el aeropuerto. Una chica, digamos... morena. Iba con su PDA, nerviosita. No nos hemos levantado de la silla. Ella ha cogido una postura imposible, medio agachada, medio de pié. Somos malos. Nos hemos dado cuenta de la cantidad de vuelos que llevamos cuando nos ha preguntado precisamente por los que habíamos hecho en los últimos 12 meses.

Hoy hemos tenido una nueva experiencia. La de volar con Easycrap sin el famoso Speedyboarding. Encima, tontorrón yo, ni si quiera hemos facturado por internet, por lo que teníamos grupo B. A saber. Primero embarca SB (el Speedyboarding). Luego los de SA (special assistance), vamos los que necesitan ayuda ya sea de forma temporal o permanente y van com muletas u otros elementos que les ayudan en su vida diaria, aunque había otro tontorrón con muletas que no ha cogido el SA. Luego entran los de familia, que van con críos pequeños, luego los A (facturado por Internet) y luego los borregos que tenemos la B.

Aunque hemos entrado de los últimos, nos hemos aprovechado de nuestra experiencia previa y de que íbamos en un autobús al avión. En cuanto nos hemos metido en el autobús, un par de sorry, perdón, excuse me y un tanto de jeta, y nos hemos puesto en la puerta delantera... Nos hemos sentado en nuestros asientos de siempre, y hemos ahorrado unos 20 eurillos a nuestra empresa. Eso es compromiso, lo demás son tonterías.

Una vez sentados, una pareja con un niño se ha puesto justo detrás mío.

Ahora quiero que imagines. Por un momento. Sólo por un momento. Piensa en un día de limpieza en casa. Piensa que hace unos días que, por lo que sea, no has limpiado el suelo. Piensa que nadie te ve, y usas el cubo para limpiar todo el piso. Ahora, huele el agua. Huele el mocho...

La tía de detrás olía igual.

Joven, unos treinta y pocos. Fatal. Yo me quería morir. Tengo el olfato demasiado sensible. He pensado "no mueva más los brazos, no te muevas más".

Joder con la higiene personal. No es la primera vez que me pasa. Incluso con gente con la que he trabajado en alguna ocasión. Son esos olores que te da vergüenza comentar. Igual incluso me pasa a mí y nadie me lo ha dicho. Aunque debo decirte que yo soy de los que se ducha cada mañana y, a veces, incluso por la noche después de trabajar. Qué vamos a hacerle.

¿Pero por qué la gente no usará desodorantes? Coñe, que no te digan que son alérgicos, que ahora hay también para eso. A mí que no me vengan con hostias, hay gente guarra y punto. Gente a la que ves en pleno verano llevando la misma camiseta día tras día al trabajo. Sin cambiarla. O la camisa, con los rodales axilares amarillos.

Bueno, que no quiero hablar más del tema. Que me parece una guarrada y voy a ver si cenamos, que ya nos toca. Aquí son las diez y veinticinco de la noche y acabamos de llegar hace un ratito. Creo que vienen días igual de duros que por los que ya hemos pasado.

Que vaya bonito,

àlex

No hay comentarios:

Publicar un comentario