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jueves, 26 de febrero de 2009

El infierno de Dante Alighieri (desde el aeropuerto de London Heathrow)

(Hace ya varios días que no escribo, y alguno de los que siguen este humilde blog (que no son muchos) me han echado la caballería encima por no hacerlo. Os pido disculpas, pero a veces, las cosas no pintan como para ponerse a escribir, y ya no digo, algo que pueda ser de algún tipo de interés)

El que tenga Facebook y, además, esté dentro de mi elitista grupo de amigos (para mi son los mejores, de ahí lo de elitista), pudieron ver el domingo el vaticinio de lo que podía ser la semana. Ya anunciaba que me preparaba para lo que podía ser la peor de ellas.

Desgraciadamente para mi, bajé al infierno de Dante tan pronto como aterricé en Londres. Intuía algo en el ambiente que me decía que lo peor estaba por llegar.

Llevaba, desde el atracón de olivas de la noche del miércoles anterior, unos días comiendo poco o nada. Lo se, a mi no me va mal del todo, así pierdo algo de peso, pero creo que no es la mejor forma. La semana pues, empezó más o menos igual, comiendo poco o nada. Sigue sin seducirme nada la alimentación de este país, a mí que me perdonen, pero es que no puedo. Por la mañana, aún me puedo tomar un yogurt, al mediodía, algo de fruta y, por la noche, o nada o… ya cuento luego.

La llegada definitiva al infierno fue la noche del martes al miércoles. Bastante surrealista (no lo voy a explicar por respeto a mi mismo y a mis malas reacciones ante aquello que no comprendo)… con restaurante Japonés incluido. De hecho, esa fue la noche en que nos decidimos a ir al centro, al Soho, ¡por fin! Allí nos dimos un paseo por el barrio chino (nada que ver con el de NYC, por supuesto), pero tenía su encanto. Sus patos laqueados colgados en los escaparates, el olor a… nosequé, las farmacias vendiendo viagra (o algo parecido) con un 60% de descuento, tanto chino corriendo por allí. Por cierto, nos encontramos al presentador-escritor-stripper venezolano (Boris), y hay que decirlo todo, el tío es simpático y, aunque nosotros no corrimos en tromba para hacernos una foto con él, algún que otro paisano que corría por allí aprovechó y se la hizo. Al menos no parece un famosete endiosado.

Nos tomamos una cerveza mientras esperábamos a cenar en el mejor restaurante de mis sueños… de nuevo un japonés. Éste, al menos, era más divertido, ya que te sentabas en una barra y los platos van pasando, ya sabes, como otros muchos que hay en España, que no estamos inventando la sopa de ajo. De cualquier forma, vaya tela los platitos que iban pasando por allí, entre las vainas con pelo (una especie de habas pero más pequeñas) y el pescado crudo. Yo, gracias a que había alguien que se preocupaba un poquito por los demás, comí algo: Témpura, pollo y lo que yo llamo “gambas con gabardina”. Del nombre de la cerveza ni me acuerdo… lo siento. Por cierto, el detalle del cartelito que también estaba en la cinta y que te indicaba que en hora punta no estuvieras más de 45 minutos comiendo, también estaba divertido (creo que cenamos en menos de 20 y a 14 GBP por persona).

El miércoles por la tarde (ayer) creo que empecé a salir trepando por la cabellera de Lucifer (ver “La divina Comedia”) y debo reconocer que hoy empiezan a encajarme más todas las piezas. Supongo que todos tenemos en algún momento nuestro propio “infierno”, ese del que tenemos que intentar salir solos sea como sea y en el que, si entra alguien a ayudarte, siempre sale malparado… muy a tu pesar.

Bueno, siguiendo ya un poco a Dante, vamos a acabar como debe acabar una comedia y no una tragedia, es decir, bien. Hubo otro episodio divertido, fue el de mi amigo Mr. Y y su forma de describir el funcionamiento de un ascensor sin usar palabras ni moverse. Por favor, que nadie piense mal… Pero tampoco daré más explicaciones, esta vez por respeto a él y para que no explique lo del informe.

Por cierto, impresionante la terminal 3 de Heathrow, hoy es el primer día que nos toca venir a ésta, ya que los de iberia y sus amigos, han decidido estar juntos para.... bueno, para lo que sea.

Esta entrada de hoy, la dedico a los/las amigos/amigas. Esta semana, es más que posible que haya perdido una…

àlex

PS: Prometo escribir la semana que viene, aunque no sea todos los días.
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jueves, 19 de febrero de 2009

El hindú

Ayer no escribí en el blog, pero es que acabamos tarde... y perjudicados.

Después de la hamburguesa del lunes, tuve que claudicar a eso que se llama democracia y que todos defendemos (o deberíamos), y fuimos a comer a un restaurante hindú. Previamente, habíamos tomado una cerveza en la recepción del hotel.

Entramos en el hindú, allí olía a... cine viejo... pero de verdad. Habrá quien diga que olía a indio, pero para mi olía a rancio.

Cuando por fin llegamos al comedor (después de subir un montón de escaleras) allí sólo había un camarero (con delantal, así que seguro que pinche de cocina) escachuflao en un sofá, dos mesas con dos comensales cada uno (indios, seguro que figurantes para dar sensación de que iba alguien) y dos más que sonreían. Les pedimos mesa para nueve (nain) y nos sentaron en una de 6... fallo. Finalmente conseguimos la nuestra y ahí empezó el baile de saber que pedíamos. Después de muchas chorradas y alguna anécdota sobre botellas de vino de 2000 EUR (otro día lo cuento) pedimos algún tipo de pollo con arroz, en mi caso, creo que Chicken Tika Massala, que cuando lo trajeron en un cuenco talla pequeña, pensaba que eran huevos al plato, pero que va, había trocitos de... carne por dentro.

El ser humano que se sentaba delante mío se pidió un plato interesante: Chicken Vindaloo. Lo de chicken se lo que significa, el vindaloo me enteré luego. Lo pidieron "Normal Spicy", vamos que picara lo justo. Al parecer te ofrecían poco picante, normal o muy picante. El tío se reía, y lo entiendo. Lo compartimos entre tres. El que más comió, normal, fue el que lo pidió, los otros dos, comimos algo. Sólo decir que el otro, que venía con el pelo así como un poco de punta, acabó con el pegado a la frente de la cantidad de sudor que le provocó el plato. Madre mía, como picaba. Creo que finalmente cayeron 2 litros de cerveza... por persona. El problema del picante es, precisamente, que primero pica... y luego escuece (no entro en más detalles).

Hoy hemos quedado con nuestros compañeros ingleses para ir a tomar unas cervezas... a las 7:30pm. Cuando hemos llegado al bar en el que estaban esperándonos, hemos observado algo sorprendidos que también iban a cenar. Al parecer, quedar para tomar unas cervezas ya es cenar. Nos hemos pedido un par y algo muy interesante: 6 vasitos de cervezas diferentes para probar.


Allí nos hemos reído bastante, al final, unos se han ido a cenar a un libanés y dos nos hemos ido a finalizar un documento que teníamos que publicar para mañana a primera hora. Para ello, nos hemos ido a cenar al hotel.

El restaurante (bueno, a la 10 la cocina ya estaba cerrada) nos ha permitido comer un sandwitch de pollo (el special club que llaman) sentados en una sala cercana a recepción.

De repente ha entrado una rubia, que no estaba nada mal. Nos la hemos quedado mirando porque... bueno, por que sí. Lo mejor es que ha preguntado algo en recepción y se ha ido hacia los ascensores. 32 minutos después (por poner algo, pero ha sido más o menos media horita) ha bajado y se ha largado tal y como llegó, a toda prisa. Nos hemos quedado alucinados, y el conserje se ha partido de risa viendo la cara que se nos ha quedado a nosotros... Suponemos que la chica era "una almohada extra".

Mañana, jueves... volvemos a casa, a ver a la familia (que ganas tengo)... y a disfrutar del fin de semana, que es corto y el lunes estamos de vuelta.

Bona nit,

àlex Seguir leyendo...

martes, 17 de febrero de 2009

Españoles hablando inglés.

No puedo evitar si no reírme un poco de mi propia situación, aunque veo que hay gente que se mueve en planos distintos al mío con problemáticas similares. De momento, hoy quiero compartir el vídeo del Sr. D. Emilio Botín hablando en un perfecto inglés (no se si americano o británico) publicado en youtube. Si, alguno podrá hacer comparaciones, odiosas, por cierto, pero si nos fijamos en los minutos que dura el vídeo, alguno perderemos varias arrobas de vergüenza. Igual ya lo has visto, si no, disfrútalo, que vale la pena:



Por cierto, en Londres también... :-) Seguir leyendo...

Viajando en compañia...

Siento no haber escrito este fin de semana sobre el jueves pasado, pero tampoco hubo mucho a destacar, tan sólo que cuando me dirigía hacia el aeropuerto empezó a nevar con fuerza aquí en Londres y, al facturar, me asustaron diciéndome que el avión iba con retraso. La sombra de la semana anterior empezaba a amenazar el retorno a casa... aunque finalmente sólo salimos con media hora de retraso, llegando a la hora que tocaba (maravillas de los aceleradores, creo).

En cuanto a hoy, no me he venido sólo. Un compañero se ha unido al proyecto y ya no habrá muchos más viajes en soledad, cosa que se agradece bastante.

He notado un gran avance en cuanto a mi inglés se refiere. Hoy me he desenvuelto con relativa facilidad en diferentes tipos de conversaciones y ya he superado la fase de no saber expresarme (aunque en palabras de otro compañero lo único que he superado ha sido la vergüenza, pero que sigo sin saber expresar lo que quiero decir).

Por la noche hemos ido a cenar al "Cross Keys". Los lunes no suele haber excesivas ganas de irse lejos o estar hasta demasiado tarde cenando. Allí nos hemos tomado una hamburguesa y una cerveza. Café no he podido tomar porque a las 10pm estaban ya limpiando la máquina y no había posibilidad de tomarlo (aunque finalmente me han ofrecido tomarlo una vez acabaran de limpiarla, pero casi que he pasado). Lo mejor ha sido que, ante nosotros había una pareja bastante extravagante, en una mesa más elevada, tipo barra de bar, y sentados en sendos taburetes, cuando de repente ella, vistiendo minifalda tejana y medias de malla, ha apoyado su pierna en otro taburete dando a los que estábamos en mi misma posición una visión de... una gran oscuridad bajo la falda... no hemos visto absolutamente nada... (lo digo por los/las malpensados/as). De todas formas, la amiga no tenía desperdicio... pero no quiero entrar en descripciones que ya se cómo acaban estas cosas...

De todas formas, y hablando de conejos (uy), por aquí me dicen que en un mercado de Madrid se muestran los animalitos (los que van a cuatro patas y saltan con orejas grandes) colgados y todavía con pelo... Eso tenemos que verlo... Esperamos fotografías.

Estoy muy cansado, levantándonos tan temprano, a estas horas los lunes estamos más que derrotados.

Buenas noches,

àlex Seguir leyendo...

jueves, 12 de febrero de 2009

Spain 2 - England 0

Esta noche nos hemos dividido. Los que hemos querido ver el partido, y los que han preferido ir a comer a un restaurante hindú.

Los que hemos visto el fútbol, hemos ido primero a cenar al Cross Keys. Allí nos hemos metido una buena hamburguesa, tipo americana (demasiado hecha, eso sí), entre pecho y espalda. El local estaba lleno de gente, es un sitio bueno para cenar, a base de carne, eso sí, aunque también te puedes pedir el típico fish'n'chips tan famoso en la ciudad. Además de comer bien (si te gusta este tipo de comida), es barato, ya que ha costado, con bebida incluida, 7,50 GBP.


Después de cenar, nos hemos ido al New Moon, en Leadenhall. Allí, rodeados de hinchas ingleses, hemos podido ver como la roja le daba un buen baño al triste equipo de Capello. Digo triste, porque juegan al estilo de este señor, es decir, a la defensiva. No se ha visto más que atacar y atacar a la selección española. No nos hemos sentido intimidados por la gran afluencia de ingleses. Por lo que hemos podido comprobar, éramos los únicos españoles allí. Ni que decir tiene, el mareo que llevan estos caballeros tan educados a estas horas. Es divertido. No tan divertido ha sido encontrarnos en un lugar del local en el que había un señor sentado con problemas de flatulencia. Bueno, los problemas no los ha tenido él, realmente los hemos tenido nosotros. Que tío más guarro!!! Casi nos hemos muerto asfixiados allí, pero a él no ha parecido importarle demasiado.

Está claro que lo hemos disfrutado, aunque no hemos podido celebrar los goles, por sobrados motivos claro.

Al finalizar el partido hemos visto algo increíble. Una chica, no muy mayor, claro, pero muy guapa, con un tío bajito, calvo, regordete... Yo creo que hemos pasado de la incredulidad al cachondeo cuando hemos visto cómo le repasaba la zona dónde la espalda pierde su buen nombre. Al final se han ido juntos, nos preguntamos si había ahí una transacción económica, pero creo que ha sido porque no nos podíamos creer la pareja. Aunque claro, tampoco debemos decirlo muy alto... que no somos Paul Newman.

Finalizado el partido, nos hemos ido cada mochuelo a su olivo, que mañana hay que ir a trabajar. Y eso nos ha obligado a hacernos otra pregunta, ¿Cómo llegan estos tíos, después de beberse tan tremendas cervezas, al día siguiente al trabajo? Increíble.

Por lo demás, un día de trabajo con alguna que otra reunión en la que continúo viendo un avance, aunque todavía me queda bastante para encontrarme como pez en el agua.

Mañana es jueves, por lo que no habrá blog, en contrapartida... vamos a casa.

Buenas noches,

àlex Seguir leyendo...

miércoles, 11 de febrero de 2009

Etna

Hoy a amanecido mejor que ayer, por suerte, no se debería tener más de un día malo al mes, si no, se hace todo bastante más difícil de llevar hacia adelante.

Creo que lo más destacable del día ha sido que hoy nos han invitado a comer a cargo del proyecto. Teniendo en cuenta lo que es comer aquí habitualmente al medio día, no esperábamos una de esas que solemos hacer en España, en un restaurante de los buenos, pero tampoco nos vamos a quejar, ya que nos lo hemos pasado bien.

En la comida éramos 7 personas, los componentes del equipo, entre los cuales, nos encontramos dos españoles. Hemos ido a comer al Pizza (cuidado con la pronunciación) Express que hay en Leadenhall (para más info, aquí). Después de ojear la carta un rato, hemos decidido pedir unos entrantes para compartir y unas pizzas (de nuevo, cuidado con la pronunciación). Yo, como siempre, no tenía claro que pedir, pues hay dos ingredientes que no me gusta en este tipo de plato: los quesos con sabor fuerte ni las anchoas. Estaba planteándome la posibilidad de pedirme una Diavolo, aunque me han dicho que era bastante picante, así que, después de ver las recomendaciones, y sin ver los ingredientes, me he pedido una Etna.

Claro, inocente de mi, no he relacionado el nombre con el volcán italiano. Cuando la he probado, ya he notado que picaba algo, pero más tarde, mis colores faciales han iniciado un imparable ascenso hacia el rojo y unas lágrimas han empezado a aparecer en mis ojos, pero puedo asegurar que no eran de tristeza. No se si, relacionado con que siempre estoy de "buen humor", dos de los comensales, ingleses, han dudado sobre esta característica de la pizza. Me han preguntado "spicy?" y yo he contestado con un "mmmmmm". Así pues, el que había pedido la diávolo la ha probado, y también ha sufrido ese extraño cambio de color. Pero lo mejor ha sido cuando otro de los compañeros de mesa, ha querido probar un poco del pimiento rojo que tenía sobre mi plato. Bueno, ha sido un descojone. Se ha metido el trozo entero en la boca, y su cambio no ha sido hacia rojo... Le ha cambiado absolutamente la cara. Yo pensaba que le daba algo, que se ahogaba... Madre mía como picaba la condenada. Yo he necesitado dos cervezas para poder resistir tan endiablado sabor, aunque he de reconocer que estaba de muerte... (creo que él también ha pensado lo mismo, pero en el sentido de "por qué se me ha ocurrido probar esto". Le ha durado el "malestar" hasta bien entrada la tarde... Si no te gusta el picante, no te pidas este plato, ya que a estas horas, todavía me noto el picante en el estómago.

Por lo demás, estoy contento, ya que me puedo meter en reuniones en las que tengo que discutir a brazo partido por defender formas de "perpetrar" parte de la programación del proyecto (por favor, si te dedicas a la informática, perdona por haber usado este concepto).

Hemos salido tarde, con lo cual no me ha dado tiempo a conectarme con mi cámara web para ver a los míos, y, al hablar por teléfono con ellos, una de mis hijas me ha partido el corazón con unos llantos entremezclados con un "quiero que vengas". Realmente sigue siendo el mejor momento del día (por poder oírlos), pero también el que me deja más echo polvo si se sucede una escena como ésta.

Hemos ido a cenar cerca de la oficina, y, mientras hablaba con ellos, han llegado dos coches de policía (aquí, police, como el grupo musical) con las sirenas a toda leche. Al parecer había una trifulca entre algunos usuarios de los pubs que no saben beber consecuentemente.

La cena ha estado muy bien, hemos comido carne a la brasa. De postre un café, excepto un compañero que se ha pedido un After Eight (si, como las tabletitas esas de chocolate y menta que venden en una cajita verde) que estaba de muerte. Le he privado de comérselo entero, pero es que no lo he podido resistir.

Finalmente, al hotel, a mirar unas cuantas cosas para mañana, escribir estas líneas y, ahora, meterme en la cama, que mañana será otro día.

Buenas noches,

àlex
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lunes, 9 de febrero de 2009

Hoy no es buen día

Estoy escribiendo antes de lo habitual.

Hoy, salvo alguna excepción que me ha podido ayudar a pasarlo mejor, no ha sido uno de mis mejores días.

Por la mañana me ha tocado esperar más de lo habitual al taxi. Hoy me ha tocado un "novel", por llamarlo de alguna forma, y se ha perdido para llegar a mi casa a buscarme. He tenido que volver a llamar a la compañía para preguntar por él y, finalmente ha llegado a recogerme. Hacía frío, o al menos yo lo tenía. La chica, si, hoy era una chica, me ha explicado que "llevaba dos meses dedicándose al taxi" y que el GPS no le daba correctamente mi dirección, que ni siquiera existía en el cacharrito. Me ha llevado a toda pastilla al aeropuerto, y no paraba de hablar, y eso que yo no le daba mucha conversación (lo se, raro en mi). Al final, le he pagado la carrera, me ha cobrado 23 EUR, le he dado 40 y me ha devuelto el cambio de 25. Al final he tenido que reclamarle el resto.

Por lo demás, me he podido tomar tranquilamente un cortado con mi hermano en la cafetería, y me he subido en el avión.

Al llegar a Paddington, y tras 15 minutos de espera, me he subido en el taxi y... el mismo con el que me subí un par de semanas antes. Un tío súper simpático con el que he ido hablando todo el camino, y si, con él me ha ido bien, al menos hablaba de cosas que me interesaban algo más y podía practicar mi inglés fuera del trabajo. He cometido el error de no pedirle el teléfono, y digo error, porque no me importaría que me volviera a llevar otro día.

En el trabajo he estado bastante apático. Quizás porque, dado mi carácter, los compañeros ya tienen una imagen de mi quizás algo sesgada, y creen que puedo estar todo el día de cachondeo y que aguanto todo lo que me echen. A mi no es que me importe, ya que yo tampoco dejo títere con cabeza, pero hay días en los que no te apetece demasiado y, aunque intentes pasar algo más desapercibido, pues... no lo consigues. Cuidado, no quiero decir con esto que no esté bien, para nada, sencillamente, es uno de esos días en los que no estás al 100%.

Vale, vale, normalmente no hablo aquí de temas personales, pero hoy estoy, no se, quizás algo melancólico. De todas formas, es lunes, y los lunes es lo que tienen, sobre todo si te has dado el madrugón del siglo y te has pegado el viaje que nos pegamos todos nosotros todos los lunes.

El otro buen momento del día ha sido al llegar al hotel, conectarme al messenger y poder ver a los cuatro pilares de mi vida, mi mujer y mis hijos. Estar esos minutos viéndolos sonreír y hablarme, hacen que desaparezca cualquier atisbo de pesimismo.

La comida hoy ha estado muy bien (dadas las circunstancias) hemos comido algo parecido a un redondo, en este caso de cerdo (no miro a nadie) con un puré de patata y bien bañado en la salsa de la carne. De postre, creo que habían como 3 kiwis metidos en un vaso de plástico, ya peladito y cortado, y estaba genial. La fruta aquí suele estar bastante buena.

Bueno, pues nada, se que hoy no ha sido muy interesante lo escrito, pero es que no estoy para nada interesante hoy. Mañana pinta bien, espero que nos vayamos al centro de Londres a ver algo y cenar por allí. Ya contaré (espero poder escribir a la vuelta).

Son las 22:16, hora local, y me voy a ir a dormir, a ver si la lluvia de mañana nos deja ver algo de sol, aunque sea metafóricamente hablando.

Buenas noches... y buena suerte (es el título de una película, hacía días que quería despedirme así, pero pensaba que era poco original).

àlex Seguir leyendo...

domingo, 8 de febrero de 2009

Aeropuertos

Escribo en domingo...

Como todos, el jueves es un día que amanece más radiante, recoges la ropa del armario, lo guardas todo en la maleta, y te bajas a recepción a realizar el checkout. Todas las semanas la misma pregunta "Have you enjoyed your stay with us?"... Yo ya les digo aquello de "see you next monday". Creo que la semana que viene ya dejaré parte de mis pertenencias en el hotel, para aligerar el equipaje.

El jueves comimos un sandwich de escalopa (el mío con mahonesa y algo de ensalada), vamos, la misma porquería de cada día, un bocata grasiento... aunque en este caso no encima del teclado.

Ya he podido mantener una discusión (en el perfecto sentido inglés) con dos anglo-parlantes. Al final, por las acciones que se han llevado a cabo, veo que, más o menos, la cosa fue bien y pudimos forcejear un poco con los argumentos de unos y otros y llegar a un acuerdo (en que el argumento que más pesó fue el mío), con lo que estoy contento.

A las 16:30 cogí un taxi a Paddington Station, para coger el Heathrow Express. Esta vez me tocó otro taxista simpático. Al llegar a la estación, pueden bajar una rampa y dejarte allí, sin prisas y sin problemas, o bien dejarte arriba, para que bajes las escaleras con la maleta y, además, metiéndote prisa para que abandones el vehículo porque les multan rápidamente al parar en una estación de autobuses. Mi intención era pagar con la AMEX, y cuando se lo dije, me suelta un "Too late". Al parecer tenía que haberle avisado al empezar el viaje (claro, hay una gran diferencia entre decírselo al principio o decírselo al final). El viaje fue de lo más largo, ya que había bastante follón en la city y tardamos algo más de lo habitual. Al final, le pagué con dinero, pero como ya aprendí la lección la otra vez, mantuve mi brazo derecho todo el rato metido dentro del taxi a través de la ventanilla, con lo que no se podía ir sin llevarse una parte de mi con él. Conté el cambio dentro con la mano dentro del taxi y, cuando comprobé que era correcto, saqué la mano para que pudiera irse corriendo.

Cogí el tren hacia el aeropuerto sin demasiadas novedades, aunque eso sí, más solo que la una, como siempre. Menos mal que, a partir del 16, ya iré con otro compañero en estos viajes, con lo que se hará todo más ameno.

Pero de lo que yo quería escribir hoy es de los Aeropuertos, de las diferencias en cuanto a seguridad entre el aeropuerto de BCN y el de Heathrow (LHR). En BCN, tienes que sacar el portátil de la maleta y quitarte el cinturón, aunque puedes dejar los líquidos dentro de la maleta (al menos a mi nunca me preguntan). En cambion en el de LHR, te piden mediante letreros que dejes el portátil dentro de la maleta, que no lo saques. Los teléfonos y otros aparatos pequeños, también, aunque se ponen muy pesados con los líquidos, incluso te dan una bolsita con autocierre antes de entrar en la cola para pasar el arco de seguridad, para que pongas todos los botecitos dentro, y que no los metas en la maleta, que los dejes fuera, a la vista. Eso sí, el cinturón te lo puedes dejar puesto.

Al llegar a casa, siempre tarde, el Taxi siempre me cobra "el mínimo salida Aeropuerto" estipulado en 20 EUR, cuando el taxímetro, maleta incluida (en Barcelona nos cobran un plus por cada maleta) marca 15 EUR. Encima, el recibo escrito con la impresora, me lo modifican a mano, con lo que el día menos pensado me van hacer preguntas en la empresa por esa modificación a mano.

Bueno, mañana lunes empezamos otra semana, a ver que nos depara Londres. De momento, mirando en http://www.bbc.co.uk/weather, veo que vamos a tener mal tiempo (incluso nieve el martes), para variar...

Por cierto, el miércoles tenemos una fiesta de despedida. El apartamento dónde hicimos la cena el miércoles pasado es, al parecer, excesivamente caro, y hay que abandonarlo esta semana. Le daremos la despedida que se merece...

See you. Seguir leyendo...

jueves, 5 de febrero de 2009

Cenamos como en casa

Hoy, lo primero que quiero hacer es agradecer los correos que he recibido sobre mi blog. Debo decir que me he quedado sorprendido ante los comentarios que he recibido, no pensaba yo que los que me leen fueran a disfrutar tanto con estas letras que voy escribiendo por aquí.

Gracias!!!

En cuanto al día, pues al menos hoy hemos visto el sol. Ha hecho un día espléndido aquí, aunque eso si, frío. Ya por la tarde la cosa ha cambiado hacia lluvia, una lluvia que no había visto nunca, ya que caían trocitos pequeños de hielo que incluso se oían al caer al suelo. No es el típico granizo que estamos acostumbrados a ver en la zona en la que vivo yo, que siempre suelen ser trozos grandes, en este caso es una especie de agua nieve pero congelada del todo. Cuando vas caminando por la acera notas el crujir que tiene al dar cada paso.

En la oficina bien, siguiendo mi proceso de integración, aunque sin nada destacable al respecto, un día más de trabajo.

Por la noche nos hemos decidido a intentar hacer una cena a la española y, cuando hemos salido, hemos ido a un supermercado ha realizar unas compras: Una barra de pan (del de verdad), patatas, huevos, aceite (de girasol, eso hay que decirlo), tomates maduros, plátanos y unas chuletas de ternera con un precio que nos ha sorprendido, porque son de los que nos cuestan en casa unos 9 EUR y aquí rondaban las 3 GBP (no se a cuánto está el cambio hoy.

Nos hemos acercado hasta el apartamento de nuestros compañeros y allí nos hemos dispuesto a preparar la cena: Tortilla de patatas (era evidente), pan con tomate y la carne (poco hecha, como a mi me gusta).

Cada uno ha puesto su granito de arena a la hora de preparar la cena y, entre todos, nos hemos puesto las botas. Esto si que ha sido una cena, y no lo que se ve en los restaurantes de por aquí (y nosotros podemos acceder por sus precios, claro).

Mientras se hacía la cena, y para demostrar que pertenezco al grupo de tecnología de la compañia, he usado mi mayor ingenio para poder dejar la WiFi preparada a mis compañeros. Tienen un router ADSL con WiFi que sólo usaban mediante el cable a unos pocos metros del mismo ya que no sabían cual era la palabra de paso WEP para poder usarla.

Así pues, y con mis mejores armas, me he dispuesto a vencer a las más sofisticadas reglas de seguridad de los routers que mis compañeros no habían podido romper hasta ahora. Así pues, con un cuidado digno de los mejores neurocirujanos, he dado la vuelta al router para poder leer debajo la dirección de acceso, el usuario y la contraseña. Me he conectado vía web, no sin miedo a que mis acciones fueran detectadas, y les he modificado el punto de acceso wireless para que pudieran conectarse desde cualquier punto del piso (es un duplex, cuidado...). Cómo veréis, esto de leer esos datos en el router y entrarlos en un navegador de internet no puede hacerlo cualquiera, pero para eso tengo los años de experiencia y preparación que tengo. Ahora ya pueden acceder, Eureka!!! Al punto de acceso lo hemos bautizado como "PocholadaDeChaval" y la contraseña... bueno, eso mejor no lo pongo aquí, creeme, quedaría muy feo (y el que la conoce sabe de que hablo). :-)

Hemos echado un par de manitas al poker (poca cosa) con unos cacahuetes a modo de chips, pero no ha sido lo que esperábamos y a mi, que era el propietario de la baraja, me han echado a la primera de cambio. Después, mientras otro compañero mostraba un vídeo de youtube, hemos amañado la ultima mano para dejar de jugar...


Por cierto, nos hemos zampado (dirán que sobre todo yo, pero es totalmente falso) medio quilo de cacahuetes que estaban malísimos, nos quejábamos de que estaban crudos, que no los habían tostado bien. Cuando hemos acabado, hemos leído en la bolsa "Tostar durante 20 minutos en el horno"... Se ha hecho un gran silencio...

Y la vuelta a casa, con la lluvia helada, ya la he contado antes, así que me voy a ir a dormir que creo que ya es hora.

Mañana es jueves, por lo que no habrá blog, espero poder escribirlo durante los próximos tres días.

Bona nit... Seguir leyendo...

miércoles, 4 de febrero de 2009

La pocholada

Creo que hoy he sido el "más afortunado" del equipo, aunque eso depende también de cómo se mire.

He llegado bien a Heathrow, con media hora de retraso, pero eso creo que tampoco hay que destacarlo ni achacarlo a la gran nevada caída en Londres, ya que, sin nevadas, también acostumbra a pasar. El tren, aunque también con retrasos, me ha llevado bien a Paddington y, si no fuera porque el taxi ha derrapado en una curva (el conductor me ha soltado un "sorry man") todo ha sido perfecto teniendo en cuenta las circunstancias del día anterior.

Mis compañeros que venían de Madrid no lo han tenido tan bien. Aunque han llegado a las 6:30 (hora española) al aeropuerto, han llegado aquí a las 8pm (hora de Londres) después de pasar un horrible día en la sala VIP del aeropuerto entre canapé y canapé (debe haber sido horrible).

El día se ha dado bien, voy integrándome mejor en el equipo y mis limitaciones con el idioma empiezan a vencerse y me permiten formar parte de las conversaciones cotidianas, aunque es cierto que todavía me queda un largo camino por delante (eso si no me mandan de vuelta a casa antes precisamente por el idioma).

Cabe destacar la frase del día. Chateando con una compañera de trabajo que está en Barcelona, en un momento en el que hablábamos de otro compañero (palabra que no lo estábamos criticando) me ha soltado un "es una pocholada de chaval"... ¿Te lo puedes creer? Esa ha sido la descripción de un chicarrón del norte... una pocholada. Y me pregunto yo... ¿Quien ha inventado esa palabra? Sólo la había escuchado en algunos gags de humor sobre los pijos de cierta capital de España (prefiero no dar el nombre, que cada uno piense lo que quiera) y, claro, Pocholo... el de la mochila. Pero tiene narices la palabrita... pocholada... por más que la repito, no dejo de sonreírme... Pensaba que nadie la usaba. Eso sí, a mi compañera que no la toque nadie, ¿eh? que es "una pocholada de chavala".

El día, cómo he explicado, no ha ido mal... pero no sabía lo que se cernía sobre mi. Al final, ha habido encerrona... cómo no... y los muy... majetes (juas), me han llevado a un japonés. Sólo de pensarlo se me ha venido el mundo encima. Pase lo del Thailandés de hace dos semanas, pase el intento del hindú (al que no fui)... pero un japonés... cuando hemos entrado, lo primero ha sido el olor a zapatería, que no acabo de entender, pero tampoco quiero pensar demasiado, que igual todavía les cojo más manía. Me he atrevido a ir a los servicios, estaban al lado de la oocina, la descripción buena no la he dado yo, pero creo que viene al caso "Un lavabo de cualquier bar de carretera...", con un cubito rojo bajo el urinario (no pregunto).

Han pedido un pica-pica, a base de pescado crudo (que guarrería) y otros manjares a los que no quiero hacer mención... finalmente me he comido lo que parecía una gamba con gabardina de las nuestras y un trozo de tempura de calabaza.

Al final, aunque me he resistido al principio, no me han dejado pagar... aunque todavía no se por qué.

Como echo de menos ir a cenar a un sitio normal, de los que a mi me gustan, y comer algo a lo que esté acostumbrado. A esto de la cocina multiracial de este país me va a costar acostumbrarme.

Voy a ver si me como las galletas que, amablemente, nos dejan encima del minibar (una nevera vacía) para ver si el estómago se me asienta un poquito.

Ahora, me voy a dormir, que ya llevo demasiadas horas en pié.

Buenas noches.
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lunes, 2 de febrero de 2009

¿Es mi jefe (Mr. X) un profeta?

Hoy es lunes, con lo que tocaba viaje a Londres.

Ya ayer, hablando con un compañero que se había quedado el fin de semana, se iba barruntando lo que podía ser esta mañana. Y si, no ha fallado, al llegar al aeropuerto, primero recibo una llamada de otro compañero desde Madrid, diciendo que su vuelo estaba retrasado por nieve... ¡¡¡Ay!!! Los aeropuertos de Londres bajo mínimos.

En cuanto llego al mostrador y llega la hora de embarque, entonces Y SÓLO ENTONCES, nos notifican los señores de BA el vuelo se había retrasado hasta, al menos, las 2pm.

Tras un rato de explicaciones (nos han regalado el periódico, grandes detallistas), la gente ha empezado a hacerse el planteamiento de cancelar el vuelo. Yo creo que he sido de la segunda oleada, así que me he bajado a la cola de Iberia (una cola interminable) para hacer un cambio de vuelo para mañana.

Estando en la cola, en los letreros, cambio de hora... ahora es... a las 8:35. He salido corriendo al mostrador y otro se ha venido detrás mío (luego me ha dicho que ha visto el letrero y a mi corriendo y que no se lo ha pensado). Al final, otro de los grandes detalles para mantener el orden, un nuevo error de los de Aena.

Hemos vuelto a la cola, él primero y luego yo. Al ver que a él ya casi le tocaba y que a mi me podía quedar media hora larga, me he acercado como el que no quiere la cosa hasta su posición, me he puesto a hablar con él... y sin darme cuenta ya me tocaba... cambio de vuelo a mañana a la misma hora.

Así pues, volaremos mañana, a ver que nos depara Londres. A estas horas, todavía tienen trenes que no funcionan, taxis con problemas, metro con cortes de servicio... puede ser una gran aventura...

Por cierto, he tenido una conference call (disculpa, el link está en inglés) con dos angloparlantes y un compañero español. A uno de los ingleses no le entiendo todavía ni en persona, por lo cual, me voy a ahorrar explicaciones al respecto... (Que desastre).

Y si has leído última entrada de enero de este blog, te darás cuenta de que mi jefe, al parecer, también es profeta.

Buenas noches y suerte para mañana si vuelas, como yo, a Londres.

àlex
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