Total de páginas vistas

miércoles, 29 de julio de 2009

Estudia para ser un hombre de provecho

Todavía me esto riendo. Bueno, es que es para partirse de risa.

Resulta que un grupo de científicos italianos de alto nivel, se han embarcado en un estudio. Todos sabemos que cuando un grupo de estos científicos hacen un estudio es para algo súper importante. Vamos, yo me los imagino ahí, currando, sin dormir, en equipo, filantropía pura.

Claro, dicho esto, teniendo en cuenta que cuando se publican, muchas veces están pagados por universidades, ya te dices a ti mismo: "Joer, estos tíos tienen que ser buenos.".

Me lío. Vamos a lo que vamos:

"Un estudio de una universidad italiana determina que el consumo moderado de vino tinto puede aumentar el deseo sexual femenino."

¿Qué? ¿Cómo te queda el cuerpo? Bien, ¿verdad? (Aquí el artículo)

Digo yo, ¿y para esto un grupo de gente preparada? Pero si esto lo tenía claro mi padre. Lo tenía claro mi abuelo. Creo que lo tenían claro los egipcios.

A ver, qué hacemos nosotros, los hombres, en cualquier situación de ritual de cortejo, barra, apareamiento. Pues hacemos eso... Si no hace falta ser Einstein para darse cuenta.

Pero no sólo aumenta el deseo en la mujer, no fastidies, el vino ayuda a cualquiera, independientemente del sexo (el tuyo, no pienses ahora en apareamiento). Te pones chisposo, gracioso, te ríes más, te acercas.

No fastidies. Se están gastando la pasta en esas mariconadas que son vox-populi, mientras hay cosas importantes como la determinación del sexo de los ángeles...

Y ya no sólo con vino, cualquier bebida va bien. Que sí, que con nosotros, los que pertenecemos al XY, un exceso puede llevar al consabido gatillazo (que conste que yo, a fecha de hoy, gatillazos, cero).

Que me hubieran pagado a mí. Si se lo hubiera demostrado en una noche. Les hubiera demostrado incluso que el alcohol sólo es un parámetro, porque vamos, por mucho que yo le de cerveza a, digamos, Paz Vega, seguro que no le aumenta el deseo sexual. Te lo aseguro... bueno, o sí, que para estas cosas, uno se sorprende día a día... mira si no al paquirrín, las tías que se hace (perdón por este comentario machista).

En definitiva. El alcohol, como el dinero, no da la felicidad, pero ayuda. No es bueno, pero tampoco lo demonicemos, que quien más quien menos, nos bebemos nuestras cervecitas y nos ayuda a pasar mejor esos ratos con los amigos.

Un anuncio bueno publicado en youtube que tiene que ver con esto:



Y ahora unos versos rescatados por la red:

--¿ Estamos todos?
+ Estamos.
- ¿Cuál caballeros?
+ Cumplimos.
- Y ¿A las mujeres?.
+ Amamos.
- Pero ¿ante todo?
+ Bebamos, bebamos, bebamos.
- Bebió nuestro padre Adán.
+ Bebió.
- Bebió nuestra madre Eva.
+ Nada buena era.
- ¿El que bebe?
+ Se emborracha.
- ¿El que se emborracha?.
+ Duerme.
- ¿El que duerme?.
+ Sueña.
- ¿ El que sueña?.
+ No peca.
- ¿El que no peca?.
+ Va al cielo.
- Y puesto que al cielo vamos.
+ Bebamos, Bebamos, Bebamos.
- ¡Ah, líquido infernal!
+ Que te criaste entre verdes matas.
- ¿Y hasta al hombre más cabal?
+ Le haces andar a gatas.
- Por ellas.
+ Por las más bellas.
- Por las de culo ancho.
+ Por las de cuello estrecho.
- Por las que ofrecen sus labios desinteresadamente.
+ Aunque estén llenas de telarañas.
- ¿Por las mujeres?
+ No. Por las botellas.
- ¿Vino Dios al mundo?
+ Vino.
- Y ¿para quien vino?.
+ Para todos, vino.
- Y ¿Cómo vino?
+ En bota.
- Y la mujer.
+ En viva pelota.
- Si Dios borrachos nos tiene
+ Será porque nos conviene.
- Antes que no nos conocíamos.
+ Bebíamos.
- Y ahora que nos conocemos.
+ Bebemos.
* Pues bebamos, bebamos, bebamos hasta que no nos conozcamos.
-Cuando Dios llamó a Gabino. No dijo Gabino ven.
+ Sino venga vino.
-* Arriba, abajo, al centro y a dentro.
Que vaya bonito,

àlex Seguir leyendo...

martes, 28 de julio de 2009

Los peligros de freir un huevo

La cocina es un lugar en el que siempre te puede suceder algo. Me río yo de los programas estos de supervivencia tan en boga este año. Que si desafío extremo, que si el colgao este que se come hasta los gusanos y destripa camellos.

La cocina es un buen sitio para ponerte a prueba. Estás siempre rodeado de peligros.

Quien no se ha cortado con un cuchillo. Quien no se ha pinchado con un palillo. Quien no se ha quedado pegado al suelo con algún tipo de aceite.

Agua caliente. Aceite hirviendo. La freidora. La batidora. El café. Cuchillos afilados. El horno.

Es cotidiano. Nos olvidamos en todo momento de los peligros que conlleva. Un gesto tan sencillo como dejar el mango de una sartén hacia fuera mientras tienes algo en el fuego.

Cuando tienes hijos, todavía te das más cuenta del peligro...

Pero lo que he visto hoy no lo había visto en mi vida. Los efectos de una quemadura. Una ampolla tan grande como un dedo... Friendo un huevo.

Realmente es peligroso. Desde luego los Ferran Adrià y compañía, pasando por el cocinero loco llamado Arguiñano, son héroes en los fogones. Parece fácil. Sobreviven a tan tremendos peligros día a día. Sonrientes. Cantando. Contando chistes malos... Bueno, esto el Arguiñano, porque el otro tiene la misma gracia que una tortuga hartita de valium (ojo a su doble en el programa "Polònia" de la autonómica catalana).

Deberían darles medallas al valor. Es más, deberían erigirles monumentos por su destreza ante el peligro inminente. No hay sudor. No se nota la adrenalina. Sólo el vapor de sus platos. El resultado de su osadía.

Cuentan un chiste muy antiguo sobre un hombre vistiendo tan solo un delantal friendo un huevo y su amante, que se deja llevar por el frenesí de tan excitante estampa (no voy a contarlo aquí por si eres menor de edad).

En definitiva. No nos riamos. La cocina no es para bromas. Yo me he cortado con cuchillos, latas de conserva, cristales rotos. Me he quemado con aceite y agua (por separado, sin ampollas). He llorado ante el streptease de una cebolla. He tocado sal con heridas en mis dedos. Atención. Esto es sólo para amantes del peligro.

En cuanto a la ampolla de quien se quemó friendo un huevo... cuidado, hasta en un inocente huevo se puede encontrar a un implacable asesino.

Ummm. Huevos fritos. Que sencillo. Que bueno. Ahora es tarde, pero mañana me frío uno... de gallina.

Que vaya bonito... Y no metáis el dedo en la llaga.

àlex Seguir leyendo...

lunes, 27 de julio de 2009

El discurso

Ayer domingo por la noche, me dio por abrir mi correo personal.

Allí me topé con un correo electrónico cuyo asunto decía poco. El remitente, mi mejor amigo.

Un power point en su interior. Lo abrí. Una invitación. ¿A una boda?... no. Bueno, al menos no quedaba claro. Lo que sí que estaba claro era que se trataba de celebrar algo. Una confirmación de una pareja. Una confirmación del tiempo que llevan juntos. Una forma como otra cualquiera de formalizar una relación.

Me dije a mí mismo: "Y el tío, que ni siquiera me ha llamado..." Yo no me corto. Ya me conoces. Le llamé.

Primero me hice el loco. Le pregunté sobre otro asunto que teníamos pendiente. Le daba tiempo a ver si me decía algo. Pero no soltaba prenda...

Bueno, al final no lo pude resistir, y le pregunté... Se partía de risa... Joer, mira que somos. Y eso que es un buen amigo... Imagínate que es otro... Uno no tan amigo... un conocido...

Me contó de que iba la película. Y luego me dejó caer lo más divertido.

Por que digo yo. ¿Los amigos para que están? Están para pasar buenos momentos... cierto. Están para cuando no son tan buenos momentos... cierto también. Están para todo... pero...

Te preguntarás qué demonios estoy intentando explicar aquí.

Pues bien, quieres creerte que el muy... amigo... me pide que ese día, el día en que van a poner un broche a una relación, en el que habrán más de cien personas en una sala, comiendo, bebiendo... me pide... me pide que diga unas palabras.

Tócate los cojones Mariloli (esto es del vídeo aquel del "contigo no bicho" que me gustó").

Repito: Tócate los cojones Mariloli.

Y ahora pienso. Sí. Pienso. ¿Qué se supone que significa decir unas palabras?

A ver, ¿soy Buenafuente? No.

¿Soy el gran Pepe? No.

Ni siquiera tengo una troupe de guionistas escribiéndome como hicieron el otro día con el hijo de la Pantoja.

Ahora tengo exactamente 3 meses para montarme algo que pueda tener una pizca de humor. Porque esa es otra. No sé de dónde han sacado que lo que yo diga tiene que ser gracioso. Joer. Si es que la pintan calva. No quiero ni pensarlo.

Pero ahora que hago yo. Tío. Que me lo pones difícil.

¿Acaso tú crees que voy a estar a la altura? No quiero ni pensar en que luego recuerden tan magno día por el "pavo aquel con un pedo del 15 diciendo chorradas a tutiplen".

Pero bueno. Cómo le digo yo que no a mi mejor amigo. Si él cree que voy a estar a la altura, tendré que creerle. Tendré que confiar en él.

A fin de cuentas. Si luego es un fracaso. Siempre puedo culparlo a él.

Me da a mí que el haber escrito tantas sandeces en este blog ha tenido algo que ver.

De cualquier manera, ya pongo hoy aquí que "se va a cagar". Él lo sabe. Ella se lo huele. No se estarme ni callado ni quieto. No me muerdo la lengua. No me corto (bueno, eso sí, que ya conoces mi timidez). Hace algún tiempo una buena amiga ya dijo que "si me tapasen la boca, me saldrían subtítulos".

A ver que tal sale.

Prometo publicar aquí "el discursito".

Ahora voy a acabar de hacer la tortilla para los niños, que ya mismo suben de la piscina.

Mañana vuelvo a Horsam. Pero contando hacia atrás. Que ya mismo acabamos allí.

Que vaya bonito,

àlex

PS: Amigo mío... ¿Recuerdas esta entrada? Seguir leyendo...

miércoles, 22 de julio de 2009

Autofofis

Miro por la ventana y llueve. Esto es horrible. Íbamos a ir a buscar unas cervezas para cenar esta noche. Queríamos ponerlas antes en el congelador, pero con este tiempo, nos hemos dado media vuelta.

Compraremos lo que viene siendo el quinto o botellín. Un tamaño denostado por unos y amado por otros. Yo estoy en el segundo grupo. El botellín tiene el tamaño perfecto. Se enfría enseguida, eso es bueno para meterlo ahora en el congelador. Además, el botellín sabe diferente. Sí. Diferente. No me digas que no te lo crees. Pruébalo. Coge un tercio y un botellín (yo lo llamo mediana y quinto, pero como hay más de uno de fuera de Barcelona que lee este blog...). Prueba ambos. Es diferente. El botellín es mejor. Además, no le da tiempo a calentarse. Es perfecto...

De cualquier forma, mi entrada de hoy no iba a ir por esos derroteros, pero me lío, me lío... y se me va la pelota.

Hoy quería poner aquí algo que no he escrito yo. Es un autofofis del Outlook. Igual te preguntas que qué es eso del autofofis que te he puesto ahí arriba, verdad? En ese caso te diré que es algo que los que usamos esa herramienta de correo electrónico solemos activar cuando nos vamos de vacaciones. De esa forma, cuando recibes un correo, éste contesta automáticamente con lo que tú hayas escrito ahí.

Bueno, que luego me dirán que es un coñazo esto de poner cosas técnicas aquí.

A lo que vamos. Recientemente, un amigo que quiere permanecer en el anonimato (ves Zape, no pongo tu nombre), escribió uno de estos autofofis que no tiene desperdicio. Creo que estuve riéndome casi 5 minutos. Genial. El tío no tiene desperdicio. Deberías conocerlo en persona si no tienes esa suerte. Yo me considero afortunado por conocerlo. No tienes más remedio que estar de buen humor si estás a su lado. Irradia buen rollo allá dónde va.

Esto es lo que escribió (he quitado nombres, por petición suya). He respetado al 100% el texto escrito:

"Hola!

El correo este que me acabas de mandar... muy interesante y seguro que es muy urgente, pero no lo voy a contestar. Espero que esta negativa no afecte a nuestra relación (estrictamente profesional, aunque esto ultimo es negociable).

Seguro que hay gente mas predispuesta a ayudarte:

Si es un problema con xxxxxxxx, te deseo toda la suerte del mundo. Seguramente x.xxxxxxxxx.xxxxxxx@xxxxxxxxx.xxx podrá orientare adecuadamente.

Si es un problema con xxxxxxxxxxx... reflexiona y párate a pensar que estas tocando, intenta contactar con xxxxx.xxxxx.xxxxx@xxxxxxxxx.xxx o mejor... no toques nada y espera hasta Agosto.

Si por el contrario se trata de un problema de superusuario.. tu correo ha sido automaticamente borrado, no se de que me hablas, no se quien es Zape, seguramente te has equivocado de correo.

Si eres xxxxxx, mándame un SMS con lo que sea. El móvil lo mirare de vez en cuando.
Si eres mi madre o alguno de mis hermanos,acordaros de recoger las cartas de mi buzón, no se cuando iré por xxxxxxxx, puede que la 1 semana de agosto.

Mi correo solo tiene solo 50MB, piensa seriamente en la posibilidad de hacer un reclaim para no llenarme la cuenta (mama si eres tu, luego te explico lo que es un reclaim).

Este mail está dirigido a personal de xxxxxxxx (Aquí iba el nombre de la empresa), familiares y amigos, si eres de xxxxxx (Otra empresa), por favor envía un mensaje al 7777 con la palabra CORPORATIVO para recibir el correspondiente mensaje corporativo diciendo que estoy fuera de la oficina.

Un saludo
Zape
----------------------------------------------------------------------
Antes de imprimir este mensaje, piensa lo lejos que esta la impresora.
Mensaje generado con electrones 100% reciclados."
Cada vez que lo leo me da algo... Desgraciadamente, no todo el mundo comparte cierto sentido del humor, nos vemos restringidos siempre por lo que se llaman una serie de "Formas". Joder con las Formas. "Debemos mantener las Formas". ¿Qué formas? ¿Cuadradas, triangulares, formas echas con las manos sobre una pared y con una luz detrás? Que alguien me diga que formas.

Esto de la moral, la ética y la etiqueta desde luego mata al más pintado. Parece que siempre tengamos el palo de una escoba metido por donde la espalda pierde su buen nombre y no podamos reirnos. Digo yo, ¿está reñido el trabajo con la risa? ¿Acaso no se puede combinar el buen humor con la profesionalidad? ¿Dónde está el límite? ¿Quién lo marca? ¿Quiíen dibuja la forma?

Creo que si somos capaces de reirnos en un momento de máxima presión, nuestra vida y la de los que están a nuestro alrededor se hace más fácil. Se nos quita la cara de estreñido. Se nos quita ese rictus de "me estás jodiendo y lo estoy viendo".

En definitiva, me importa un huevo si no tienes sentido del humor. Me importa un huevo si te jode que me eche una risa. Me importa un huevo que te siente mal. No te falto al respeto. No te maldigo. No hago nada malo. Me sonrío. Me lo tomo con buen humor. Punto. Mi trabajo sale igual...

Afortunadamente, yo no me he encontrado todavía a nadie al que le siente mal mi sentido del humor. Seguramente porque se distinguir el sentido del humor del cachondeo. También porque estoy rodeado de buena gente que sabe que bastante duro es el día a día como para encima estar amargado.

Para despedirme, repito frase. Hoy me viene a huevo. No se de quien es, no voy a mirarlo en la otra entrada, me importa un huevo de quien sea, lo que me importa es el contenido:

"Si la vida te da la espalda, tócale el culo"

Seguro que lo pasas mejor... ¿O no?

Yo, ahora, me voy a comer unas pizzas y a tomarme unas birras con los compañeros. Espero pasármelo bien... muy bien.

¡¡¡¡ X. Te echamos de menos !!!!

Que vaya bonito,

àlex

PS: autofofis = "Out of Office" = Fuera de la oficina Seguir leyendo...

martes, 21 de julio de 2009

¿Nos vamos a España?

Si vas siguiendo de tanto en tanto mi vida aquí, relatada desde estas líneas, recordarás una entrada allá por el mes de mayo en el que publiqué un vídeo de Phil Collins titulado "Take me Home".

En aquel momento no hablaba precisamente de volver a casa, todo era en un sentido más figurativo, me refería a encontrar cada uno su propio Norte, su estrella guía, algo que fuera capaz de enseñarme el camino de vuelta a mi propio yo.

Esta vez, afortunadamente, no tengo que hablar en esos términos. Afortunadamente encontré mi camino hace ya tiempo, y vuelvo a estar en la senda habitual en mí.

Hoy parece que mi regreso a casa, entendiendo España como mi casa, está más cerca. Todo parece indicar que me quedan aquí un par de semanas. Sí. Correcto. Sólo dos semanas y los días que me quedan de esta.

Muy posiblemente, después de mis merecidas vacaciones de verano, un par de semanitas, me trasladaré a España. No será a Barcelona, con mi familia, mi tan añorada familia. Será a Madrid. Allí no sé cuánto tiempo estaré, pero al menos me encontraré más cerca de aquellos a los que quiero. Estaré a menos tiempo. Compartiré un clima más parecido al mío, no este verano que más bien parece un continuo otoño. Será verano. Será comida española. Será hablar uno de mis idiomas naturales. Será mi estilo de vida. Diferente al que hay aquí. Seguiré compartiendo mi vida con algunas de las personas con las que la comparto aquí.

También estoy seguro que una parte de mí se quedará aquí. Atrás quedarán 6 meses en los que todos los cimientos de mi vida se han removido. Atrás quedarán personas con las que en un momento u otro he reído o he estado a punto de llorar. El cómputo no parece malo.

Algunas cosas que no he sabido hacer. Otras que creo que sí. Personas que de una forma u otra no han sido lo que esperaba, tanto para bien como para mal, pero así somos. Seguramente habrá alguien que no me ha interpretado correctamente, igual por culpa mía. Pero también estoy seguro de que también algo bueno habré dejado en ellas. Nos hemos reído. Hemos compartido buenos momentos. Momentos que en Madrid ya no se repetirán. Allí serán nuevos momentos. Es un lugar que ya conozco. Es un lugar en el que todavía será más fácil ser yo mismo.

No es momento de mirar atrás. Es momento de mirar hacia adelante. Lo pasado, pasado está. Soy un poco más feliz. Quizás lo sería más si hubiera conseguido cerrar aquellas historias que ya se quedarán abiertas para siempre.

Durante este periodo he reafirmado mi amor. Sí, no tiene por qué darme vergüenza decirlo. Sigo enamorado de la misma persona desde hace ya... casi 20 años. Es la luz que ilumina mi camino. La que me permite levantarme cada día y seguir caminando. La que me da fuerzas para levantarme cada vez que me caigo. La que hace que sea mejor persona. En definitiva, la que consigue que todo aquello que haga tenga un sentido.

Sé positivamente que esta canción no es la que más te gusta, pero para mí dice mucho. A mí me trae muchos recuerdos. Cierro los ojos y me veo en una noche del mes de Agosto. Húmeda. Mucho calor. Una camisa blanca al viento. Un vodka con naranja en una mano. En la otra, tu mano, bailando esta música... En la otra, tus dedos entrelazados... Te acuerdas???



Queda un día menos...

àlex Seguir leyendo...

lunes, 20 de julio de 2009

Fin de semana juntos

Hacía mucho, pero mucho tiempo, que no tenía un fin de semana tan bueno como éste.

Este fin de semana lo hemos pasado juntos aquí en UK.

Ella llegó el viernes por la noche. Con retraso. EasyCrap. Siempre la misma historia. No sé cómo lo hacen. No sé si tienen algún tipo de gafe. Les cuesta muy poco llegar tarde.

En el aeropuerto, la primera sensación. Alegría. Verla salir por aquella puerta hizo que me invadiera una agradable sensación.

Nos fuimos a la estación del tren. Nos fuimos a Horsham.

Al llegar allí la llevé directamente al restaurante que a mí más me gusta de la zona. Para cenar. Tiene un encanto que lo hace, a mi entender, único. Es el "China Brasserie". Un restaurante chino pequeño. Tiene pocas mesas. Está regentado por Yee Wang. Encantador. Siempre atento. Siempre dispuesto a dedicarte una sonrisa. Compartimos los dos platos que a mí más me gusta pedir allí: Pan fried king prawns in garlick and butter (Gambas Gigantes fritas con ajo y mantequilla) y el Cryspy aromatic duck (Pato Crujiente) servido con lo que ellos llaman pancakes, que son unas tortitas muy finas dónde te haces una especie de fajita con el pato, una salsa agridulce, cebolla tierna (spring onion) y, el que quiera, algo de pepinillo.

Voy a echar mucho de menos este restaurante cuando vuelva a España. Estoy seguro de que, cuando vuelva a Londres, me escaparé algún día a darme aquí un homenaje.

A lo que vamos. La cena fue perfecta. A ella lo que más le gustó fueron las gambas. Creo que el pato no le hizo tanta gracia. Yo podría comer todos los días lo mismo.

Paseamos por el pueblo un rato. Hacía frío. No llovía. Se estaba bien. Supongo que la compañía hace que te olvides de cualquier otra cosa.

Por la mañana del sábado cogimos el tren a Londres. Bajamos en la estación de "London Victoria". De allí nos fuimos a ver Buckingham Palace. Mucho turista y algún cartel anunciando a los choricetes de turno que había policías vestidos de paisano.

Allí había uno de esos típicos guardias en la garita, moviéndose con un garbo... parecía más bien una película de risa. Tengo el vídeo. Igual lo cuelgo en youtube.

Nos trasladamos hacia Harrods. Vaya sitio. Un corte inglés, pero para ricos. La primera anécdota fue que casi no entramos. Justo ante nosotros, el guardia de seguridad de la puerta no permitía el acceso a unos chavales. Me vio dubitativo y me dijo, Ud. Sí. Increíble. Cierto.

El sitio es genial. Hay que ir a verlo. No hay que perderse ni la escalera egipcia, ni el libro de firmas bajo una placa en la que habla de recuerdo a su hijo y Diana ASESINADOS, una estatua de cera suya que es muy realista, el "Pet Kingdom" (reino de las mascotas) de la 4ª planta y toda la zona de alimentación de la planta baja. Allí precisamente compramos la comida. Unos sandwitches y, para ella, una bandeja de sushi.

Nos fuimos a Picadilly (habíamos comprado el Travel Card en Horsham, que nos permitía coger tantos trenes, metros y autobuses quisiéramos durante el día, por 18 GBP). Después de ver el luminoso, nos adentramos en Regent Street. Lleno de tiendas. Iniciamos la fase de shopping, se acabó el turismo.

Entramos en Hamleys. Que tienda. El sueño de cualquier niño. Juguetes. Demostraciones. Gente sonriente. Encantador. Ves a verlo.

De ahí a Carnaby Street. Otro lugar lleno de tiendecitas, quizás no tanto de marca, pero interesante. Mucho ambiente. En el Soho. Allí nos sentamos, dentro de una especie de patio interior entre edificios, en una terracita a tomar unos helados y descansar.

Seguimos paseando. Nos tomamos un Frapuccino de Moca (sin nata) en un Starbucks. A mí me encanta. Me lo dio a conocer C.V. hace tiempo en la city.

De ahí, quedamos con unos amigos de Barcelona que ahora viven en Londres. Nos tomamos unas cervezas y luego nos fuimos otra vez a Harrods a comprar unos chocolates de los cuales se había encaprichado ella.

No vimos el Big Ben. Otro día será. Nos volvimos a Horsham con unas cuantas bolsas llenas de cosas que habíamos comprado en Hamleys, Timberland, Clarks, National Geographic y no se cuantos sitios más.

Al día siguiente nos quedamos por Horsham. Dormimos hasta tarde. Estábamos cansados del día anterior. Seguimos comprando por aquí. Este fin de semana me he comprado 4 pares de zapatos... por poco dinero y de los caros en Barcelona. Además, descubrimos una tienda de lencería que al fondo tiene otras cosas que no son lencería. Nunca hubiera imaginado una tienda así en un lugar como éste.

Comimos en el restaurante italiano. Sí. Ese del que te he hablado en otras ocasiones. Prezzo. Comimos Pollo Carbonara. Le encantó.

Por la tarde la acompañé al aeropuerto. Allí pensé que me hundía. Después de un fin de semana como éste, tener que despedirme de ella, fue morir un poco... aunque estoy seguro de que reviviré el próximo jueves, cuando llegue de nuevo a su lado en Barcelona...

àlex Seguir leyendo...

martes, 14 de julio de 2009

Un vuelo más...

Esta mañana, al llegar a nuestro asiento en el avión, X. ha dicho algo así, a la ligera. Creo que inicialmente no lo ha pensado, sencillamente lo ha soltado. “Un vuelo más”. Tras breves segundos de reflexión, ha dicho “o un vuelo menos”.

A partir de ese momento ya hemos estado hablando de los vuelos que debemos llevar ya a nuestras espaldas en este proyecto. Yo, la verdad, no quiero pensarlo ni creo que sea la parte con más importancia.

Lo más importante de su frase es quizás el positivismo. Ya nos queda menos para el final. Suena bien, ¿verdad?

Esta semana hemos tenido 4 días consecutivos de fiesta. Cuatro días compartidos al 100% con la familia. Cuatro días en los que lo máximo que he hecho con el ordenador ha sido escribir un par de entradas del blog y leer algún mail personal. Nada más.

Ayer, en la piscina, vecinos y amigos me hacían todos una misma pregunta “¿Qué haces tú aquí?” Al principio me hizo gracia. Tras seis requerimientos idénticos, empecé a mosquearme un poco. Incluso le pregunté a uno de ellos si no podía estar en mi casa. Creo que estoy en ese punto en que todo el mundo espera que esté fuera. Incluso en el restaurante al que acostumbramos a ir a comer los viernes y en el que, de vez en cuando, pido una pizza para llevar algunos ya no me conocen por mi nombre, algo que me hacía sentir bien.

El sábado por la noche decidimos pedir una pizza. Una cuatro estaciones. Realmente cocinan muy bien en “La Clotxa”. La pedí por teléfono. Le dije que era Àlex. No hicimos más comentarios. Ninguna broma que pudiera llevar a “recuerda que soy Àlex, haz mi pizza con más cariño del habitual”. Al ir a recogerla 20 minutos después me dijo que la próxima vez no le dijera que era Àlex, que le dijera que era “El inglés”, que así me ubicaba mejor. ¿Te lo puedes creer?

El domingo por la tarde, una de mis hijas ya me miró con carita de pena para decirme aquello de “papá, no quiero que te vayas”. Pobrecilla, ya veía venir que al día siguiente me iba. Ver su alegría el lunes por la mañana, al ver que me bajaba con ellos a la piscina, vale más que cualquier otra cosa en el mundo. Sentirte el hombre más importante del mundo para alguien, sin más interés que el del cariño, es algo que no tiene parangón con nada más. No lo cambio por nada.

En contrapartida, esta mañana. Caras tristes. Los tres abrazándose a mí. Pidiéndome que no me fuera. Haciendo sus propias reflexiones sobre el trabajo. El crío me ha dicho que “si nosotros no vamos al colegio, tú no tienes que irte a trabajar”. No he sabido que contestarle.

Las mañanas en las que volamos a Londres son duras. Son muy duras. Tengo la sensación que estoy muy cerca de llorar el día menos pensado. Las emociones son muy fuertes.

Y más hoy, en la que se que no voy a verlos en 10 días.

Sigo estando seguro de que me estoy perdiendo lo más importante de la vida. Sigo estando seguro de que voy a ser incapaz de cambiar las cosas para que no sea así. El mal denominado “estado del bienestar” no me lo permite… o quizás sea mi propia estupidez…

àlex Seguir leyendo...

lunes, 13 de julio de 2009

¿A qué jugamos?

Hay veces que una sola reflexión de otro, es capaz de hacernos parar, aunque sea por cinco minutos, a pensar en nuestra vida.

Cuentan por ahí, que alguien preguntó al Dalai Lama:

¿Qué le sorprende más de la humanidad?

A lo cual él respondió:

Los hombres... Porque pierden la salud para ganar dinero, después pierden el dinero para recuperar la salud.

Y por pensar ansiosamente en el futuro no disfrutan el presente, por lo que no viven ni el presente ni el futuro.

Y viven como si no tuviesen que morir nunca... Y mueren como si nunca hubieran vivido.

Que cada uno saque su propia conclusión. Sin lugar a dudas, será volver mañana al trabajo. Yo lo haré. Seguiré perdiéndome el día a día de mis hijos por querer ser un gran profesional... y seguramente le diré a todo el mundo que no tengo más remedio y que es lo normal.

Que vaya bonito.

àlex Seguir leyendo...

domingo, 12 de julio de 2009

Guan Jandred

Parece que fue ayer cuando me dijeron que me iba a un proyecto a Londres.

No fue fácil tomar la decisión. Aunque he estado siempre moviéndome de un lado para otro, ahora mis circunstancias son diferentes. Me cuesta dejar a la familia.

100 Entradas. Se dice pronto. Creo que he escrito mucho. Sobre muchos temas. He vomitado mis más profundos sentimientos en este blog. Sé que mucha gente cree haberlos entendido. Sé que otros tienen claro que no lo iban a entender. Sé que ha sido, en muchos casos, críptico. Pero estoy seguro de que aquellos a los que iban dirigidas algunas de ellas, lo han entendido perfectamente.

El próximo 19 de julio hará 6 meses que paso la semana en Londres. Que comparto mi vida con personas a las que, en su mayoría, ni conocía. Hace 6 meses que mi vida se decidió a darme una sacudida.

He pasado por situaciones divertidas, sorprendentes, emotivas, complicadas. He "vivido" en 2 hoteles diferentes y he compartido 2 apartamentos diferentes. Empecé en la City y ahora estoy en Horsham.

He bajado a mi peor infierno personal, para luego poder subir no sin complicaciones.

He sufrido mi peor crisis. Quizás, si no me conoces demasiado, sólo has podido comprobar que no era la alegría de la huerta. Si me conoces como un amigo, te habrás dado cuenta de que algo no funcionaba demasiado bien.

Creo que nadie sabe por lo que he pasado durante ese periodo. Creo que cada uno tenemos nuestro propio infierno. Creo que cada uno debemos levantarnos después de cada caída. Yo lo he conseguido.

Los gobiernos tienen crisis. Las tienen las sociedades. Los clubs de fútbol. Las empresas. Los amigos. Las parejas. Las personas. Todos tenemos crisis. Habrás oído hablar de la crisis de los 30, la de los 40, la de los 50. Yo he pasado por mi crisis de la separación. La separación de los que quieres.

He conocido buenas personas, y otras mejores. He encontrado amigos allá dónde igual no los había. He confirmado a otros que ya sabía que tenía y que estuvieron ahí cuando los necesité.

He vivido anécdotas divertidas con taxistas. En los aviones. En algún autobús. Con compañeros de trabajo. Prácticando deporte.

Me he dejado 8 kilos allí (bueno, creo que he recuperado un par, jeje).


En definitiva. Casi 6 meses de mi vida en los que no he estado con los míos. Casi 6 meses de mi vida en los que incluso he tenido tiempo para hacer algún amigo e incluso para perderlo de forma irremediable.

Estoy seguro de que esto va a continuar. Seguramente pronto abanderaremos la isla y nos volveremos al continente. Volveremos a la capital del reino. No sabemos para cuanto tiempo.

Si miro el primer día y la semana pasada, he aprendido mucho. Seguro. He aprendido un idioma, he aprendido cosas que se deben hacer y cosas que no se deben hacer. He aprendido que hay personas que sufren y que se hacen un escudo que hace sufrir a otras personas. He aprendido a hacer algo que antes no hacía: Me mantengo al margen.

Espero poder pasar por esta experiencia lo mejor que pueda. Intentar sacar todo aquello positivo que pueda. No perder el tiempo con lo negativo.

Por supuesto, seguiré contándotelo desde aquí. Que sé que te gusta leerlo.

Que tengas un buen domingo,

àlex Seguir leyendo...

martes, 7 de julio de 2009

Vuelvo a no dormir

Estoy tumbado en el sofá. Lo primero que veo es mi rodilla flexionada. A continuación mi pie derecho. Acabo de comer. Me permito 10 minutos de descanso. Veo la mesa del comedor. La cortina. El balcón abierto y el edificio de enfrente. No hace buen día. Hoy ha caído una buena. En Barcelona se están bañando en la piscina.

Estoy pensando que hoy he vuelto a pasar mala noche. Vuelvo a no dormir. Es horrible. Por más que lo intento. Ahora es diferente. ¿Te acuerdas? Antes me costaba muchísimo dormirme. Ahora no es ese el problema. Ahora me despierto muy temprano. El día se me hace complicado. No descanso bien.

Te preguntarás qué me pasa ahora. Lo entiendo. Yo también lo haría. A veces las explicaciones no suficientemente clarificadoras. A veces, sencillamente, no hay explicación. Todos pasamos en un momento u otro por una situación parecida. No tienes claro qué es lo que te afecta. En ocasiones piensas que es culpa de alguna persona que está a tu alrededor. Otras, que tu vida no funciona. Tu vida se está yendo al carajo. Te has transformado en agua, como decía Bruce lee en el anuncio "Be Water, My Friend". Alguien ha quitado el tapón, y se te escapa la vida por el desagüe....

Pero no, esta vez no va de nada de todo eso. Va de que aquí no usan persianas. Va de que aquí no tienen miramientos y te ponen una cortina translúcida en la ventana. Va de que aquí amanece una hora antes que en Barcelona. Va de que a las cuatro y media de la mañana, una luz inmensa entra en tu dormitorio. Para más INRI, un camión hace un ruido inmenso en la calle. Es el camión de la basura. Sin miramientos. Vivimos en un primero. El camión estaba dentro de mi dormitorio. ¿Estos tíos no pueden hacérselo mirar?

Hemos pedido cortinas opacas. El "Landlord" o propietario, dice que él no las pone. La agencia a la que le hemos alquilado el piso dice que tiene que ver quien se hace cargo de las malditas cortinas. Mientras tanto, eso, a no dormir.

Mañana me pego la mayor siesta de la historia. Palabra.

Por cierto, esta noche hemos visto Ali G.

Espero que tú duermas bien.

àlex Seguir leyendo...

lunes, 6 de julio de 2009

Jordi, Pat, Felicitats!!!!

Corría allá por el 89. Empezaba la carrera de Biología con 17 años. Todavía recuerdo aquella época. Buenos años.

De cualquier forma, no voy a hablar ahora de eso. Por mucho que aquel curso consiguiera lo mejor de mi vida. Y a colación de eso, decirte que conocí al que hoy día es uno de mis mejores amigos.

Las vueltas que da la vida hizo que él sí que finalizara la carrera y se fuera a EEUU con una beca de investigación y, hoy, está viviendo en NYC y trabajando en Manhattan.

Creo que es una persona a las que más admiro y envidio por haber conseguido trabajar en lo que trabaja. Una envidia sana. No he conocido a nadie como él. Su constancia. Su férrea fuerza de voluntad. Creo que todos deberíamos parecernos mucho a él. Es una lástima esta distancia. Pero a veces la vida es así, y las personas tomamos diferentes caminos para hacernos nuestro rinconcito.

Está felizmente casado. Como yo. Y ahora ha conseguido el sueño que yo estuve persiguiendo durante mucho tiempo y, entiendo que ellos también.

Desde hace una semana es padre, con el permiso de su mujer, claro, de dos niñas. Preciosas. No he podido desplazarme a NYC a verlas. Desgraciadamente. A ver si hay suerte y el año que viene es posible.

Es lunes, no voy a liarme mucho, sólo decir que la paternidad (y la maternidad, por supuesto), a diferencia de lo que algún otro piensa, no es un error, es lo mejor que te puede pasar en la vida. Para mí, al menos es así. Hoy solo quiero decir a Jordi y a Patricia:

FELICITATS!!!!!!

Y ahora, la frase de turno:

"Cualquiera puede ser padre, pero sólo un hombre de verdad puede ser papá" Anónimo

Disfrutad cada uno de los momentos,

àlex Seguir leyendo...

domingo, 5 de julio de 2009

Otra de taxis, en Barcelona.

Esta semana me has pillado y te has dado cuenta de que, finalmente, no escribí la anécdota del taxista en España. Bueno, más que anécdota fue mal rato, pero ahora ya no me queda más remedio que describirla aquí. No sólo esa, también te voy a explicar la del taxista tristón...

La que te comentaba el otro día fue si más no, divertida cuando lo piensas. Al llegar a la parada de taxis del aeropuerto, están allí los que reparten juego, vamos, los que están todo el rato con el pito y gritando. Joer, parecen los pastores de los concursos de gosos d'atura (vinequí, jeu, jeu, esquerra!!!). Nos tratan como ganado, y unas broncas con los taxistas... Bueno, la cuestión es que me tocó un taxi antiguo, y el chófer no tenía desperdicio. Un tío desaliñado, con el pelo blanco y enmarañado, mala pinta. Parecía incluso algo sucio, pero no lo sabría a ciencia cierta hasta entrar en el taxi. Me lanzó una sonrisa cuando le dí la maleta para colocarla en el maletero. Vaya boca el amigo. Dientes marrones. Los que tenía. Entramos en el taxi y... Recordé al príncipe de Bel-Air cuando decía aquello del taxi que olía a cuadra.

Le dije que iba a Viladecans. Ahí se le torció el morro. Acostumbra a pasar. Dos horas esperando para recoger a un pasajero. Esperan una carrera larga. Hasta Barcelona. Y lo le pido que me lleve al lado. Pero bueno. Tiene su mínimo de 20 EUR garantizado. De cualquier forma pasé un poco de él.

Llevaba música española en la radio. Una radio en la que aparecía una cinta de cassette. Pensaba que no iba a ver ninguna más y zas, en un taxi. Vírgenes y santos por todas partes. Pegatinas. Algo inaudito. Un aviso de calidad del servicio, que hablaba sobre la limpieza. Otro prohibiendo fumar.

Entramos en la autopista. El tío abre las ventanas. Veo que empieza a buscar algo en el asiento del acompañante y... Dios mío. El tío saca un cigarro. Ducados. Busca el mechero. Lo enciende!!! Me llega el humo. Toso. Sigue fumando. Vuelvo a toser. Entonces me pregunta si me molesta. Le digo que me llega todo el humo. Me dice que abra la ventanilla de mi lado contrario. Le pregunto si está permitido fumar en el taxi. Me dice que el coche es suyo.

Cuando llegamos a casa me bajé corriendo del taxi. Vaya elemento. Estuve a punto de presentar una queja, pero al final, y cómo siempre, por falta de tiempo y ganas, no lo hice.

Aunque para bueno, mi taxista suicida. Un tío que me ha recogido 2 veces ya. Mirando las probabilidades, algo difícil. Las dos veces triste. Una cara que da miedo. Y cómo corre. Una exageración. Creo que el taxista que más corre de todos. 130 por la autopista. En la curva de salida del aeropuerto, que se puede ir como máximo a 50. Una curva que se cierra de golpe. Sin avisar. El tío a 90. Yo voy de un lado al otro del taxi. Me pregunto: Será éste su día elegido para abandonar estos mundos de Dios???

Me voy a la piscina con los críos.

Que vaya bonito,

àlex Seguir leyendo...

jueves, 2 de julio de 2009

Que el peor momento sea como éste

Es un hecho. Uno de los mayores placeres de la vida, es sentarse con unos cuantos amigos una noche de verano, y compartir un par de cervezas heladas. Si a eso le sumas una buena cena, unas risas y una copita digestiva de final de fiesta, se convierte en un buen momento.

Anoche, sin planificarlo demasiado, nos juntamos 6 en el piso para cenar. Tampoco es que hiciéramos nada muy elaborado. Unas gambitas al ajillo, sin cayena, con una especia india también picante. Una ensalada de gambas (vale, sí, mucha gamba, pero nos apetecía) y J. preparó sus famosos Nachos al horno. No voy a desvelar aquí su receta, tampoco la tengo clara, me limito a disfrutarla. A partir de ahí, te puedes imaginar: Cerveza, comer, charlar, rajar, reír. Un par de pomaditas, ligeras, para acabar.

Esta mañana ha sido más complicado. El dolor de cabeza se ha adueñado de mí. Yo creo que es porque todavía no me he recuperado del todo del resfriado que he ido arrastrando todos estos días. Estos dos sostienen la hipótesis de que lo que tengo es resaca. Yo lo dudo. Lo que les pasa es que el ir a dormir tarde les ha afectado las neuronas. No voy a hacerles caso. Aunque para qué engañarnos... igual tienen razón.

Hoy es jueves. Así que volvemos a casa. El día ya se ve de otra forma muy diferente. Voy a ver a los míos. En este momento, nada puede fastidiarte ya el día...

Que vaya bonito,

àlex Seguir leyendo...