Total de páginas vistas

lunes, 30 de marzo de 2009

Llegamos tarde

Estoy sentado en una cafetería del aeropuerto escuchando a Counting Crows y, por supuesto, atento a los altavoces, por los cuales nos anuncian que nuestro vuelo de EasyCrap tiene una hora prevista de salida algo diferente a la que nos habían vendido.

Es la primera vez que voy a volar con esta compañía en esta gira estelar. Ya lo había hecho anteriormente y, aunque no recuerdo exactamente el por qué, si que tengo en la mente que había sido un auténtico caos. Hoy veo por qué. Lo único bueno ha sido no tener que levantarme a las 5:30 am. Mis anteriores 10 semanas, excepto la gran nevada, a estas horas ya estaba a punto de llegar a la oficina. Ahora, con el cambio de localización y el cambio de compañía aérea, la cosa se está poniendo bien. Creo que vamos a llegar a Horsham a eso de las 3pm (GMT), con lo cual va a ser un poco ridículo, pero tampoco vamos a rasgarnos las vestiduras, no es culpa nuestra.

Supongo que tendremos que buscar una solución para después de semana santa.

Por lo demás, creo que hoy me he levantado con buen pie. Veo las cosas de una forma diferente al resto. Quizás ya he vuelto a empezar a relativizarlo todo y pocas cosas van a afectarme. De cualquier modo, lo veremos mientras caminamos.

No voy a escribir más. Voy a ponerme a aprovechar el tiempo currando un poco.

Embarcamos en 25 minutos.

àlex Seguir leyendo...

domingo, 29 de marzo de 2009

Buena suerte

Creo que mañana va a empezar la undécima semana en Reino Unido. Se me ha pasado el tiempo volando. Ahora, para mirar atrás, me leo alguna de las entradas de mi blog, y en algunas, me echo a temblar recordando el por qué escribí algunas cosas (ver "El infierno de Dante Alighieri"). Precisamente en esa entrada, alguien me comentó que era bastante críptico, pero es que no puede ser de otra manera, tampoco puedo airear aquí todos mis dolores de cabeza personales.

Lo que si que está claro es que no soy el mismo que aterrizó el 19 de enero en la City. Algo ha cambiado en todo este tiempo. Yo ya estaba acostumbrado a viajar, de hecho, en mi etapa de DBSCI (aka Emagine, aka GFT) estuve viajando por Italia, Alemania y, cómo no, también Londres. Seguramente el cambio ha sido que soy mayor que entonces y que ahora somos más en la familia, lo cual hace que el sentimiento de la añoranza haga mella aunque seas un espartano del centro.

Este cambio no lo has podido ver si me conoces hace mucho tiempo, porque desde que estoy por esas tierras, no nos hemos podido ver demasiado. Si, por el contrario, me conoces hace poco, me has podido ver en ambas caras, la buena y la mala, quizás esta última con demasiada frecuencia.

Pero ya estoy harto, creo que nada de todo esto merece la pena. Y no digo que no a estar dónde estoy ahora, eso si que merece la pena, lo que no la merece es pasarlo tan mal como lo estoy haciendo.

Lo de perder peso no está tan mal, debo reconocer que entre que como poco y el poco deporte que he podido hacer (y que espero poder mantener con mayor frecuencia) está consiguiendo que me encuentre mucho mejor a nivel de salud. Ahora, lo único que tengo que conseguir es disfrutar de aquello que merezca la pena disfrutar mientras esté allí, y quite de en medio aquello que haga que no pueda disfrutar.

Seguiré echando de menos a mi familia, eso, no voy a poder evitarlo ni tampoco puedo eliminarlo de la ecuación, pero seguro que hay otras cosas que tarde o temprano tendré que eliminar de ella para poder continuar con un camino que, a buen seguro, no se va a acabar aquí.

Creo que voy a volver a preocuparme más por mi, que voy a volver a decir alguna frase de las que a mi siempre me han gustado... Poder decir "me importa un huevo" es una gran terapia para que las cosas no te afecten tanto como seguramente me han estado afectando hasta ahora. Cuidado, que nadie vaya a pensar ahora que me voy a convertir en todo lo contrario. Seguiré siendo muy amigo de mis amigos, el que lo es, sabe a qué me refiero. No voy a ir haciendo daño a nadie, soy partidario del "vive y deja vivir", pero viviendo, claro.

No se si lo voy a conseguir. Aunque en mi ecuación no hay lo que se dice, variables, debo recordar al gran José Ortega y Gasset. No puedo prescindir de mis circunstancias, esas que me rodean, que sí que son variables y que de buen seguro que pueden conseguir que mi rumbo se desvíe de las coordenadas a las que quiero llegar. Lo que puedes tener seguro es que voy a hacer todo lo posible por llegar a mi objetivo, y aprender a vivir los días que tenemos por delante como he hecho siempre, con alegría, buen humor y optimismo.

Si algo de lo que voy a hacer a partir de ahora te perjudica, lo siento, pero "c'est la vie".

El último escalón de la mala suerte, es el primero de la buena. (No es mía, pero ahora no recuerdo ni encuentro de quien es).

àlex
Seguir leyendo...

sábado, 28 de marzo de 2009

Otra de Rubianes, 25+25

Esta mañana pongo un vídeo que es, como todo vídeo de este genio, impresionante. A los que no seáis catalano parlantes, pediros paciencia, ya que se habla casi todo en español, sólo al principio algo de catalán... Celebraban un aniversario, y todo el cotarro lo dirigía el tricicle.



Nos vemos,

àlex Seguir leyendo...

viernes, 27 de marzo de 2009

Rudy y Sergio



Fantástica jugada. No he podido evitar el ponerla aquí. Al que le guste el basquet tanto como a mí la sabrá apreciar.

Ni siquiera necesitaban algo así, ya que habían sido superiores durante todo el partido, pero esto no hace si no más grande a Rudy y, por extensión a Sergio, que ha encontrado en el primero la chispa que le faltaba para que los americanos se den cuenta de su calidad.



Seguir leyendo...

jueves, 26 de marzo de 2009

¿Mi blog se amaricona?

Hay quien me ha dicho que mi blog se está amariconando. Que últimamente sólo hago que poner eso, mariconadas. Lo siento, es mi blog y hago lo que me sale de la punta del nabo (perdón, pero sigo recordando mucho a Rubianes).

De todas formas debo reconocer que llevo unas semanas tierno. Pero creo que lo he compaginado bien con el resto de entradas, supongo que algunas más flojas que otras, pero en definitiva ha habido de todo.

Las entradas tiernas las he puesto porque en ese momento me sentía así. Más o menos creo que me voy adaptando, excepto al tema de la comida, pero a lo que no me adapto es a estar lejos de mi mujer y de mis hijos. Quizás a otros les cuesta menos, seré muy flojo, pero es lo que hay.

Bueno, mariconadas aparte. La semana no ha ido mal del todo en Horsham. Excepto el martes, que tampoco tenía yo muchas ganas de estar con nadie debido a cierto cabreo que me llevé, lo demás ha estado bien. Lo del cabreo no voy a detallarlo, no está bien hacerlo, lo que sí que es cierto, es que sigo reaccionando no del todo bien ante cosas que no entiendo, sea cual sea su naturaleza. La suerte es que con el tipo de personas con las que estoy compartiendo esta experiencia es fácil llegar a buenos arreglos.

Volvamos a la parte en que decía que esta primera semana ha estado bien.

Hemos dejado atrás la gran ciudad, en la que el sol no se veía casi nunca. Aquí ves un paisaje desde la ventana mucho más motivador. Esta misma tarde, mirando por ella, podía ver verde, mucho verde, y no precisamente del que alguno de los que va leer estas letras se piensa. Aquí no es que tampoco se vea demasiado el sol. Creo que de los cuatro días que llevamos aquí ha llovido tres, aunque al menos hay intervalos de sol con un ligero viento del norte (parte meteorológico escueto).

Ya te he contado que esta semana se ha incorporado otro compañero, uno con el que ya había compartido otros buenos momentos en un proyecto anterior. Debo reconocer que ha traído aire fresco, que me he reído un montón y que creo que me va a ayudar a hacer más soportable todo esto (tío, que no se te suba a la cabeza y cuidado, que te gusta más el roce que una dinamo).

El pueblecito de Horsham no está mal durante el día (por la noche, y con este frío, no hay casi nadie por la calle). A mí me recuerda bastante a más de un pueblo de la costa norte de Catalunya, aunque sin tanto bullicio. Creo que lo conté el otro día, pero hemos encontrado un restaurante italiano en una plaza cerca de la oficina. Creo que se llama Prezzo (yo soy muy malo para los nombres). Se come bastante bien, en comparación a lo que comíamos en la city. El problema es que los otros dos integrantes del colectivo catalano-balear (es que si digo catalán, seguro que uno me echa a los perros) se han enamorado del restaurante, bueno, o de la camarera, no lo sé. La cuestión es que han ido a comer ahí los cuatro días que hemos estado. Yo hoy, ya no he podido ir. Y entre el sándwich que se han comido unos, y volver a comer en el italiano, otro día que no he comido y me he contentado con un “single machiato”, un cortado en nuestras latitudes. Cuando he llegado al aeropuerto de Heathrow (a eso de las 6 de la tarde) he comido algo.

Por otro lado, las oficinas de aquí no están mal. Es más, están mucho mejor que las que teníamos en la city. Aquí estamos más amplios, estamos en una zona que es exclusivamente para nosotros y son muchísimo más modernas. Contamos incluso con un monitor extra para poder trabajar mejor (doble pantalla), aunque yo creo que nos lo ponen para que rindamos más…

Me acabo de cambiar de asiento en el avión. Voy en salida de emergencia, en la fila 12, en pasillo, como siempre (soy hombre de pasillo), y justo a mi lado, un chaval joven. En la ventanilla nadie. Pues te quieres creer que lejos de cambiarse de asiento a la ventanilla, ¿continúa ahí?, y encima mirando a ver qué es lo que hago con el portátil. Por lo cual, no me ha quedado más remedio que cambiarme a un asiento en el que no tengo a nadie al lado, con lo cual, ya puedo escribir tranquilo. (Gracias J)

Sigo perdiendo peso. No como demasiado, creo que tengo el estómago ya cerrado. Y la ropa cada vez más grande. No sé que voy a hacer al final. Por otro lado, ya que el hotel tiene gimnasio, estamos bajando por las mañanas a hacer un poquito de deporte. Correr un rato en la cinta, hacer el chorras en la bicicleta estática, y luego hacer un poquito de pesas. Alguien me ha comparado ya con el papel que interpreta Kevin Spacey en “American Beauty”. Claro, soy el mayor de los que estamos allí, con familia… Lo único que me falta es la rubia de turno (cariño, te juro que no hay ninguna) y un nuevo puesto laboral en una hamburguesería… A ver, seguro que me falta algo más si me comparas con el Sr. Spacey, pero qué vamos a hacerle, ni siquiera yo soy perfecto. La cuestión, tal y como decía es que a este paso, volveré hecho un figurín cuando acabemos aquí en UK. Y me dejaré un pastón en ropa nueva, claro, porque ese es el otro problema, que cuando te engordas o adelgazas, pues la ropa ya no te sirve (la guardaré por si me vuelvo a engordar, cosa que espero que no pase).

Me han llegado a llamar Vigoréxico. Palabro que tuve que buscar en el diccionario y no aparecía, al menos, en el de la Real Academia Española, pero por suerte tenemos la gran Wikipedia, dónde aparece todo lo habido y por haber y la definición viene a ser lo que aquí dice. No quiero desmentirlo, porque seguramente me dirían que es el primer síntoma de que es real.

Y, me pregunto yo, cómo se le ha ocurrido a este tío soltarme algo así. Joer, si es que ha llegado esta semana, y ya se está comportando como una madre… o peor aún, como una suegra. Encima, aunque su novia me pide que lo controle yo a él, que se está poniendo “fuertote” yo le dejo hacer y el tío se está poniendo hasta las trancas de comer.

Por la mañana desayunamos en el hotel. Poca cosa hay, a no ser que te quieras poner de grasas y colesterol hasta las cejas. A saber: Salchichas, huevos revueltos, beicon, bollería industrial, grandes dosis de mantequilla. Yo hace años que me decidí a no hacer esos estragos, sobre todo por evitar las visitas masivas a los retretes de la oficina y, por supuesto, porque sabía que eso era lo peor para mi facilidad a coger sobrepeso. Así que prefiero comer otras cosas menos pesadas (creo que lo he comentado en una entrada anterior). Hoy, por ejemplo, he cogido un bol de fruta troceada y un zumo de naranja recién exprimida del tetrabrik. La fruta no tiene nada que ver con la que comíamos en la city. Me la he dejado entera, que horrible estaba.

Ahora, escuchando algo de música tranquilita y escribiendo estas letras, sólo deseo llegar a mi casa y tumbarme al lado de mi mujer, y quedarme mirándola, así, quieto, que es algo que no puedo hacer el resto de la semana. Realmente no nos damos cuenta de todo lo que tenemos en esta vida hasta que nos encontramos en situaciones como estas. Supongo que si eres una de esas personas con una situación parecida a la mía lo entenderás perfectamente.

Acabo, que me hacen apagar el portátil.

Buenas noches y buena suerte

àlex

PD: Mientras publico, me como un bocata de jamón con pan con tomate… Seguir leyendo...

martes, 24 de marzo de 2009

Mal día...

Hoy he tenido uno de esos días raros. Hemos empezado en el gimnasio, corriendo un rato (hay que ponerse en forma, que antes de que me de cuenta, me planto en los 40 y ya no hay marcha atrás), una duchita y el desayuno incluido en el hotel. Un desayuno, que por otro lado, me ha gustado bien poco.

La gente llega, y, siendo sólo una persona, pillan una mesa de 5... perfecto, luego llegamos 5, y nos cogemos una mesa de 2, claro... Genial.

El desayuno en sí, por mi parte un yogourt con cereales y un zumo de naranja (de los embotellados) horrible.

Nos hemos ido a la oficina. Para ello, hay que coger un tren. La máquina ha dado tres billetes, y después ha dicho que basta... Con lo cual, hemos perdido el tren (alguno).

Por lo demás, hoy reconozco que estoy algo jodido, quizás algo melancólico... Es martes...

Alguna vez ya he contado que, en contra de los Hombres G, yo si que le encuentro significado a las canciones que escucho. Incluso en muchos momentos, como hoy, expresan exactamente como me siento.

Hoy, "Hay días", cantada por Miguel Bosé y Alejandro Sanz (en este punto, que cada cual diga lo que quiera). Y hoy me siento exactamente así. Pongo vídeo, aunque lo puedes obviar, escucha la canción, atentamente...



Esta mañana me he despertado a las 5... Fantástico...

Espero dormir más hoy, ya lo empiezo a necesitar.

Buenas noches y, más que nunca, buena suerte...

àlex Seguir leyendo...

Horsham... here we go!

(Escrito ayer a eso de la media noche).

Estoy escribiendo desde la cama del hotel, ya tumbado, a estas horas. Después de tomarnos un par de cervezas en el hotel en el que nos alojamos, en Crawley.

Hoy hemos venido por primera vez a Horsham, lugar en el que al parecer vamos a estar trabajando una buena temporada. La llegada no ha sido como para enmarcarla. Después de un vuelo algo movido por culpa del colega que tenía sentado detrás, y que cada dos por tres movía mi respaldo (no sé por qué) y no me dejaba dormir, hemos llegado sobre las 9:15 (hora local de UK) al aeropuerto de Heathrow.

Nos hemos dirigido a la terminal de autobuses del mismo aeropuerto. Habíamos leído días antes que si volabas con British Airways, tenías un descuento en el precio. Cuándo lo hemos pedido, al decir que en la compañía aérea nos habían dicho eso, nos han contestado con un escueto “eso dicen”… pero que si queríamos descuento, que enviásemos el billete a British a ver si ellos nos devolvían la parte del descuento anunciada. Pasada la primera broma, nos hemos dirigido a la taquilla para comprar los billetes. Allí, una simpática señora (ya mayorcita) nos ha atendido. Cuándo le hemos comentado que queríamos un billete a Gatwick, para posteriormente desplazarnos a Horsham en tren, nos ha dado el billete del autobús (19,50 GBP) y nos ha informado con la misma amabilidad, que el autobús partía a las 10:20… Eran las 9:45, con lo cual, y viendo allí un Nero (créeme, si te gusta tomar café, mejor el Nero que el puñetero Starbucks), nos hemos dirigido allí a tomarnos un par de cafés mientras esperábamos.

Pasados unos minutos, nos hemos dirigido al puesto 15, desde dónde teóricamente salía nuestro autobús. Mientras caminábamos, por megafonía anunciaban un autobús que se dirigía directamente a Horsham… Nos hemos quedado alucinados. Le hemos preguntado al conductor y nos ha confirmado que si, que iba a Horsham. Entonces nos hemos vuelto a dirigir a las taquillas. Dónde antes no había haciendo cola (nosotros no teníamos prisa) ahora había una cola de tres pares de… bueno, de eso. Hemos conseguido colarnos a la que vendía billetes de tren, y que no estaba haciendo nada, y nos ha dicho que no existía ningún autobús a Horsham hasta las 4 de la tarde. Nos enseñaba hasta la pantalla. Por mucho que le decíamos que en cinco minutos salía un autobús hacia allí, nos decía que no, que era imposible. Al final, y por no complicarnos más la mañana, nos hemos ido con el rabo entre las piernas y, al pasar por delante del conductor del autobús, a mi no se me ha ocurrido otra cosa que decirle “Man, your bus doesn’t exsist”, a lo que él me ha contestado con una cara que yo he entendido cómo un “esta gente no se entera”.

En definitiva, finalmente hemos cogido el autobús a Gatwick. Por supuesto, no nos cabían las piernas, pero eso sí, llevaban un fantástico cinturón.
Nos hemos dirigido por la autopista hacia la terminal sur de Gatwick, dónde está la estación de tren dónde debíamos coger el que va a Horsham. Hemos comprobado que aquí todo el mundo circula como en Barcelona, por la izquierda… pero claro, aquí hay que circular por la izquierda Y NO POR LA DERECHA.

A las 11:30 aproximadamente hemos llegado a Gatwick. Nos hemos dirigido a la estación, y allí hemos comprado billetes para el tren de las 11:56 a Horsham. El trayecto ha durado aproximadamente media hora. Hemos llegado a Horsham, hemos salido a la izquierda y hemos llegado a la oficina dónde vamos a trabajar.
A la hora de comer, hemos tenido una experiencia hasta ahora inédita… hemos comido sentados en una mesa normal. Era un italiano, yo he comido Lasagna, a mi gusto muy grande, y de postre he podido tomar un café que no estaba mal del todo… no puedo quejarme.

Lo demás ya lo he contado, de los 5 que estamos aquí en Horsham (hoy se ha unido a nosotros un compañero con el que ya estuve en un proyecto en Barcelona, un tío cojonudo) nos hemos ido 3 al hotel, allí nos hemos tomado algo hasta que han llegado los otros dos y cerca de la media noche, cada uno se ha ido a su habitación.
Mañana a las 7 de la mañana… gimnasio. A las 8 desayuno y luego el tren a la oficina… ya te contaré.

Ahora ya me voy a dormir, anoche dormí poco o nada… y estoy algo cansado, a ver si hay suerte y duermo esta noche.

Por cierto, disculpad por la falta de ortografía de mi entrada anterior… La RAYA de los ojos se pinta del color que quieras, pero se escribe con Y y no con LL. A las horas en las que escribo… a veces se me escapan esos detalles imperdonables que algún que otro amiguete vengativo no me perdona...

Bona nit…

àlex Seguir leyendo...

domingo, 22 de marzo de 2009

Los metrosexuales

Estoy escribiendo esta noche desde casa con la cabeza más puesta en irme a dormir que en lo que estoy haciendo realmente, así que a ver cómo me sale.

El martes por la noche fuimos a cenar a un restaurante vietnamita, ya que todavía no había probado su cocina, no puse mala cara y decidí apostar por una cena inolvidable (lo sería, lo juro).

Camino hacia el restaurante pasamos primero por otro en el que había como una docena de personas dejándose los pulmones en contra de la producción de paté de oca (bueno, había uno que llevaba un megáfono). Nos dieron incluso una papeleta para saber qué es lo que estaban haciendo. La cara de los que estaban dentro hacía adivinar que estaban teniendo una noche inolvidable. Supongo que para el que hubiera decidido por primera vez acudir a este restaurante, seguro que lo iba a ser. Yo lo primero que pensé era en la situación que podía darse en el momento de salir del restaurante, después de haberse puesto como el quico de paté, y encontrarte con los que no estaban de acuerdo con el tema... ¿Les escupirían? ¿Les gritarían?

De cualquier modo, no nos quedamos a ver el desenlace final de la manifestación (seguro que ellos dirían que eran 300, y la policía que eran 2) y seguimos nuestro camino hacia el restaurante.

Al no estar todos todavía, decidimos entrar primero a tomarnos unas cervezas a un bar cercano al restaurante. Conseguí tomarme otra allí sin pagarla (el lunes ya había conseguido tomarme dos también sin pagar, la semana pintaba bien para ganar mi apuesta personal de no pagar ninguna).

Entramos en el restaurante de cocina vietnamita unos 20 minutos después, cuándo ya estábamos todos (bueno, el martes éramos 8).

Dentro del local... NI UNA SOLA PERSONA CON PINTA ORIENTAL (yo, desgraciadamente, no distingo muy bien a los orientales). Eso sí, uno de los camareros era de Caldes de Montbuí...

Creo que no voy a decir mucho de la comida. Yo pedí unos noodles con pollo. Me sirvieron un cuenco enorme con mucha soja, muchos noodles y una especie de croqueta que no llegué a comerme. Por supuesto, no me acabé el plato ni de broma.


Pero lo mejor de la cena, atención, fue algo relativo a: "Este tío se depila las tetillas"... Gran frase de uno de los que nos sentábamos en la mesa. Todavía me parto de risa pensando en aquello.

Resulta que entre nosotros se hallan varios METROSEXUALES a cual más interesante desde un punto de vista científico, el mío... Vale, no te rías...

La cuestión es qué, entre otros temas a cual más absurdo y con los que intentamos reírnos todos los días, salió un tema que a mi, y llámame troglodita, me pone un poco de los nervios: Depilación masculina. Bueno, realmente me da incluso un poco de vergüenza estar escribiendo esto o, al menos, si la tuviera me la daría.

Tengo amigos que, con la excusa del deporte, se afeitan las piernas... bueno, vale, lo acepto. Pero que me digan otros que se depilan las axilas, el pecho, las piernas... incluso con cremas depilatorias... ¿Qué más se depilarán?

A ver, reconozco que, físicamente, yo estoy perdido. En vez de un cuerpo Dan**e, tengo dos... si, si, tengo dos, siempre mejor que uno, lo que pasa es que tengo uno superpuesto encima del otro, y así, pues no queda bien. Pero ya sólo me faltaría verme depilado... creo que me podría poner un pañal e irme a una sauna... (perdón). Es que no puedo ni pensar en ello.

Y ahora me viene otra pregunta a la cabeza... ¿A ellas les gusta? Supongo que, cómo decimos en Cataluña, "cada cap un barret", que viene a ser como que hay un sombrero para cada cabeza, pero no se, seguro que estoy anclado en el pasado, pensando en el macho ibérico (sin pasarnos, claro, que nuestras contemporáneas no tienen nada que ver con nuestras madres y ni nos planchan un huevo ni nos fríen una corbata).

En definitiva, veo bien ponerse algo de crema en los codos para evitar tenerlos como el culo de un pollo. También veo bien ponerse algo de crema en la cara después de afeitarse. Creo que también nos tenemos que cuidad. Incluso está bien ponerse aceite de bebé (joer, que bien queda esto) después de ducharse. Pero por favor... depilarse??????

Estoy seguro de que alguna feminista se me tirará encima por esto, pero que quieres que te diga... Tampoco voy a preocuparme ahora por eso.

Dicho todo esto, espero que nadie se moleste conmigo. El que quiera depilarse que lo haga si se siente bien consigo mismo, qué narices, y al que no le guste, que le den, que para eso tenemos total y absoluta libertad para hacer con nuestro cuerpo lo que queramos... pero por favor, no me lo contéis, que es que yo me descojono...

Claro, también es cierto que nuestra sociedad ha obligado a las féminas a hacer otro tanto, el tema de la depilación, y están más que obligadas, ya que la mayoría de nosotros tiene claro dónde quiere ver pelo y dónde no. Seguramente alguna ondeará los sujetadores pidiendo esta igualdad, pero a mí... que no me busquen.

Por cierto, entiendo que el siguiente paso será pintarse la ralla de los ojos... no?

Que acabes de pasar un buen fin de semana. Yo me voy a la cama que ya toca. La semana que viene escribiré desde Horsham, a dónde llegaremos el lunes alguno de nosotros (de momento no vamos todos). Ya contaré cómo nos va por allí.

Buenas noches,

àlex Seguir leyendo...

jueves, 19 de marzo de 2009

El trabajo dignifica

Me voy a ir a dormir ya, he estado trabajando hasta ahora con un documento que se me está atragantando (bueno, como casi todos) y tengo un sueño bárbaro.

Mañana prometo que contaré mi experiencia de ayer en un restaurante vietnamita.

De momento, y para que al menos pases un buen rato, te pongo un vídeo de Pepe Rubianes (uno de los muchos). Habla del trabajo y es de su obra "Rubianes solamente" en la que salía a un escenario vacío él, sólo él, y ahí se tiraba un par de horas charlando... ¿Te lo puedes creer?

Por cierto, suelta unos cuantos tacos, así que si te ofendes al escuchar algunas palabras, mejor no le des al play...

Disfrútalo



Buenas noches y buena suerte,

àlex Seguir leyendo...

miércoles, 18 de marzo de 2009

Si tú no estás

Hoy no voy a hablar ni de aeropuertos, ni de restaurantes, ni de risas, ni de anécdotas. Hoy voy a hablar de lo más importante.

Cuando estás lejos de casa, aunque te ríes y te lo pasas bien con los compañeros/amigos, siempre tienes tus momentos de añoranza. Además si, como a mi, las cosas no te van tan bien cómo te gustaría debido a, precisamente, esa lejanía, esos momentos se te hacen muy amargos.

Yo creo que siempre he sido persona agradecida, amigo de mis amigos y, por eso, creo que debo estar agradecido por muchas cosas y a más de una persona.

Seguro que puedes agradecer muchísimas cosas a tus padres, seguro, por las oportunidades, por la educación, por darte la vida, por crear lo que en gran medida eres hoy. También puedes agradecer a tus hermanos, seguro. A tus amigos, a los de siempre, aquellos con los que no solo has compartido momentos buenos y buenísimos, si no con los que has estado ahí, a brazo partido, cuando esos momentos en vez de ser buenos eran malos, en los que crees que la vida te ha dado la espalda...

Yo en mi caso, a quien más tengo que agradecer hoy por hoy es a la persona con la que llevo compartiendo 19 años de mi vida, mi mujer. No tengo muy claro por dónde empezar. Estoy convencido que no estaría donde estoy a nivel personal si no fuera por ella. Ya no hablo de la pareja, hablo de mí como individuo. Me ha dado alas en la vida, confianza para hacer todo aquello que me propusiera. Y, por supuesto, me ha dado 3 hijos con los que me gustaría poder estar también más tiempo.

Tengo 37 años (joer, 37 ya) y tengo todo lo necesario para vivir, bueno, casi todo. No ansío riquezas, no ansío ya ser el mejor en nada, sencillamente ansío que ella esté conmigo en los buenos y en los malos momentos, que seamos capaces de convertirnos en viejecitos y estemos realmente juntos. Quizás eso sea lo que a uno le falta, la seguridad de que eso va a ser siempre así. Aunque seguramente también será lo bueno de la vida, aquello que te ayuda a levantarte cada vez que te caes, que al final es lo importante, y no porque lo diga Guardiola. Hay que luchar cada día por lo que tenemos, no creer que "ya está"...

No soy perfecto. Siempre me he preguntado que había visto una mujer como tú en un tío como yo (seguramente que era un pesado y acabé cansándote). A tu lado, soy mejor persona. Soy feliz. Estic "boig per tu".

Se que la canción que voy a poner a continuación nunca te ha gustado. Se que ni siquiera te gusta quien la canta, pero ya sabes que siempre he creído que los sentimientos se pueden expresar con una canción y, hoy, creo que esa canción es, sin duda "Si tú no estás".



Elegimos amar, pero no podemos elegir no amar (Publio Sirio)

Todos mis pensamientos...

àlex Seguir leyendo...

martes, 17 de marzo de 2009

Último lunes en la city

Esta primera parte de la entrada de hoy, la he escrito esta mañana en el avión:

Después de varios días sin escribir, esta mañana lo estoy haciendo desde el avión.

La semana pasada no estuvo mal, algo ya te conté en el transcurso de la misma. Excepto la noche del lunes, en la que cenamos fatal y volvimos al ataque con el tema de “los catalanes”, del resto no hay queja, todo lo contrario.

La noche del martes nos preparamos una cena en el piso. Nos juntamos casi todos. Nos trajimos un par de botellas de vino de España para acompañar un entrecote comprado en Londres. Aquí pasó lo típico. Inicialmente salimos 4 de la oficina para realizar las compras y empezar a preparar la cena. Fuimos al TESCO. Allí compramos la carne, algo de aperitivo (patatas y pistachos), cervezas (imprescindibles), pan, patatas, pimientos…

Una vez en el piso, no pudimos evitar la tentación de abrir la primera botella de vino, la mejor, y así mientras íbamos preparando las viandas, nos íbamos entonando. Por cierto, justo en aquel momento empezaba el chorreo del R. Madrid al Liverpool en Anfield (perdón, no he podido evitarlo).

Preparamos algo de pan con tomate (dónde hay catalán, hay pan con tomate), unas patatas con pimiento (después bautizadas como patatas a lo yonki) fritas en aceite de girasol (las patatas acabaron deshechas y sin dorar) porque en los supermercados no es habitual encontrar aceite de oliva como en cualquier tiendecita de España, y la carne.

No estuvo nada mal, nos reímos muchísimo de principio a fin, el problema, o no, es que la segunda botella de vino y las cervezas acabaron por hacer mella en nosotros, dándonos esa chispa justa y necesaria para que la fiesta sea todavía más divertida.
Por supuesto, la noche fue perfecta (y no lo digo por lo del R. Madrid) teniendo en cuenta lo lejos que estamos de casa.

Claro, el miércoles fue… miércoles de resaca. Creo que la falta de costumbre nos lanzó a ese pequeño infierno del dolor de cabeza y estómago un tanto afectado. El primero, se pudo solucionar de forma inmediata gracias a la magia del Ibuprofeno. El segundo, bueno, lo solucionamos por la tarde con un consejo vasco (no sé si de Txumari) que fue mano de santo y que, si me lo permites, casi mejor no explicar aquí.

Por la noche, cada uno por su lado. Alguno volvió a casa un día antes, otros se fueron a cenar a un hindú, otros quedaron con sus amigas (si, si, amigas) y un par de nosotros nos quedamos viendo el partido del Barça en el piso y cenando “a la española” otra vez, en compañía de un par de cervezas. En el partido, a diferencia del anterior del R. Madrid, el equipo español hizo un partidazo para enmarcar. La lástima es que no jugaba contra un equipo inglés y no lo dieron por la TV, por lo que tuvimos que verlo en la pequeña pantalla del portátil usando uno de esos links que te permiten ver los deportes por La Red.

No hay mucho más que contar de la semana, ya sabes que últimamente prefiero no escribir demasiado de mi vida personal, y que nunca lo hago sobre mi experiencia profesional.

Esta semana se presenta durilla y, por cierto, es la última en la city. A partir del próximo día 23 nos vamos a Horsham. Allí trabajaremos. En cuanto al hotel, pues estaremos en un pueblo cercano del que ahora mismo no recuerdo el nombre. Creo que irnos allí, tras nueve semanas de estancia en la capital, no me va a ir mal del todo. De momentos nos vamos a ir tres de nosotros en vanguardia, supongo que luego irán viniendo el resto de los compañeros en un periodo corto de tiempo. De cualquier modo, os iré contando.

Nada más, ahora creo que va a ir tocando cerrar el portátil, ya que en breve vamos a aterrizar y nos van a pedir que apaguemos los dispositivos electrónicos.

Ahora, a eso de la media noche, puedo contaros que hemos vuelto a ir al restaurante hindú que hay cerca del hotel en el que nos hemos estado quedando un tiempo, no sin antes pasar a tomar unas cervezas por el bar que hay justo al lado y en el que hemos compartido un rato con un pequeño roedor que campaba a sus anchas por el local (punto anecdótico, hoy, ni las mujeres se asustan cuando ven a un ratón).

Lo que ha sucedido en el restaurante hindú no puedo contarlo ya que casi no puedo recordar nada, lo que si es cierto, es que nos hemos reído... y mucho. Ah! eso sí, hemos podido comprobar que aquí celebran los cumpleaños a lo grande (esto ha sido un sarcasmo). Había una niñita (vestida con el típico traje hindú, creo) que celebraba su 1er cumpleaños... cuando nos íbamos del local a eso de las 23h, aún seguían todos allí, y entendemos que mañana tienen también que ir a trabajar. Eso lo hacemos en España y seguro que nos quitan hasta la patria potestad sobre la niña y Tele 5 y Antena 3 (junto con Intereconomía) dan las noticias del día siguiente desde el mismo local.

Mañana es San Patricio, por lo que me han contado, una gran fiesta aquí en estas tierras (aunque me sonaba a irlandés por las películas americanas). Supongo que saldremos por el centro, ya contaré que tal).

Ahora, y teniendo en cuenta que llevo levantado desde las 5:40 hora española (una hora menos en Canarias y aquí) me voy a dormir, que ya toca.

Buenas noche y buena suerte...

àlex Seguir leyendo...

jueves, 12 de marzo de 2009

Boig per tu

Hoy estoy algo cansado después de la cena de ayer y del día de hoy, que ha sido intenso (aunque creo que tiene más que ver la cena de ayer).

Por eso, y como hoy estoy bastante sentimental, me vas a permitir que ponga aquí tan sólo un vídeo y la letra de una de las canciones que más me gustan.

El título de la canción es "Boig per tu" (Loco por ti) y es de Sau, un grupo catalán. En este caso, la cantan con una cantante gallega afincada en Madrid.

A mi, cada vez que la escucho, se me pone la piel de gallina. Si encima estás un poco sensible, la cosa ya es brutal.

El vídeo:


Y aquí, la letra:


A la terra humida escric
nena estic boig per tu
em passo els dies
esperant la nit.

Com et puc estimar
si de mi estas tant lluny;
servil i acabat boig per tu.

Sé molt bé que des d´aquest bar
jo
no puc arribar on ets tu,
peròdins la meva copa veig
reflexada la teva
llum ,me la beuré;
servil i acabat boig per tu.

Quan no hi siguis al
matí,
les llàgrimes es perdran
entre la pluja que caurà avui.

Em
quedaré atrapat
ebri d´aquesta llum
servil i acabat
boig per tu.

Sé molt bé que des d´aquest bar
jo no puc arribar on ets tu,
però dins la meva copa veig
reflaxada la teva llum,me la beuré;
servil i acabat boig per tu.
servil i acabat boig per tu

Va por ti...

Bona nit,

àlex Seguir leyendo...

miércoles, 11 de marzo de 2009

Hoy no, me duele la cabeza...

Anoche tuvimos cena en el piso, casi la cena de despedida, porque al parecer, este próximo lunes (pendiente de confirmar, como siempre) ya nos movemos hacia Horsham, el paradisíaco pueblo inglés.

Durante la cena, aprovechamos para tomarnos unos vinitos españoles y alguna que otra cerveza. Por lo demás, carne con patatas...

A parte de que quizás se nos subió un poquito a la cabeza, por lo menos a mi, y esta mañana me duele (una aspirina no vendría mal), no estoy de demasiado humor para ponerme aquí a escribir y a escribir, pero como ya de buena mañana alguien me ha saltado por el IM para decirme "No has escrito en el blog", al menos pongo esto.

Por cierto, ayer, me dijeron algo horrible. Imagínate que vas caminando con alguien del trabajo a casa y, cuando ya estás casi llegando, te suelta un "Que largo se me está haciendo el camino hoy". Madre mía, es lo peor, casi que buscas un sitio dónde esconderte y no volver a salir... verdad? Tienes la sensación que tu conversación aburre... que mal...

Voy a darme una ducha (a ver si acabo de despertarme) y me voy para la oficina, que tengo que inventarme algún cuento para contar mañana...

Que tengas un buen día...

àlex Seguir leyendo...

martes, 10 de marzo de 2009

Lunes de viaje

Los lunes son malos días, eso no es un topicazo gratuito, lo sabemos todos. Seguramente habrá personas que tendrán su propio lunes representado por cualquier otro día de la semana, pero creo que la definición de lunes, es la buena para la inmensa mayoría de mortales.

Aproximadamente a las 6:20am, he llegado al aeropuerto. Había cogido el día anterior la tarjeta de embarque por internet, con lo cual, había elegido un buen asiento, pasillo, como a mi me gusta.
Una vez facturada la maleta, si, yo soy de los que la factura, y encomendándome al Dios Baco para que no le pasara nada (llevaba una botella de vino para la cena de mañana, que espero contar cuando acabe) he emprendido el camino hacia el control de seguridad que hay justo a la altura del caballo de Botero que hay en el aeropuerto. Ni que decir tiene, que estos viajes no los hago solo, pero, en aras del anonimato, voy a mantener en el anonimato a la persona con la que comparto esos ratos.

Al ver que la cola llegaba hasta la escalera (cada lunes va creciendo), hemos decidido a intentar otro camino alternativo y buscar otro de los controles. Cuando hemos llegado, creo que era incluso peor que el primero. Arcos, tienen muchos, pero abiertos.... bueno, sólo tenían uno cuando hemos llegado allí. Entre los gritos de una mujer bajita y morena, que llevaba guantes blancos, y en los que decía "Quítense relojes, cinturones, objetos metálicos... así iremos más deprisa" y los de mi hermano (quedo con él todos los lunes por la mañana en el aeropuerto) cachondeándose de la situación, hemos podido ver como abrían otro de los arcos... A las 6:30, hora en la que entendemos que se iniciaba un turno de trabajo. Con eso, pues parecía que la cosa iba un poco más rápida, aunque tampoco es que sea para tirar cohetes, pero el resto del personal estaba en la otra cola, con lo cual hemos podido pasar más o menos rápido (por cierto, alguno no se ha quitado ni el cinturón... y no ha pitado).

En el Aeropuerto de Heathrow, hay unas 5 personas por arco, y tienen varios abiertos, pero los 5 que hay se lo toman con tanta calma que va igual o peor que en Barcelona.

Una vez superado el primer escollo (el control de seguridad), nos hemos ido a tomar un cortado, el primero de la mañana, tras el cual, nos hemos ido ya hacia el control de pasaporte (el primero) para poder embarcar en el avión.

Al llegar, ya había una cola enorme de gente para poder entrar al avión. Pasado un nuevo control de pasaporte (¿alguien lo entiende?) nos hemos dirigido a la puerta del avión. No había mucha cola, hemos entrado y hemos llegado hasta nuestros asientos. Inexplicablemente, en los baúles que hay sobre los asientos, ya no quedaba casi sitio para poder dejar nuestros portátiles y nuestras chaquetas. Tras hacer un poco de sitio, finalmente hemos podido depositar nuestras pertenencias en su sitio y nos hemos sentado... Madre mía, no me había dado cuenta que, justo en el asiento central, había un chaval de unos veintipico años y que hacía como dos como yo de ancho (bueno, yo, delgado, delgado, tampoco estoy). Cuando me he ido a sentar, he visto que el amigo no podía ni juntar los brazos y que llevaba uno de ellos en mi asiento. Pintaba bien la cosa.

La gente ha ido entrando, y es un auténtico paso de la Semana Santa de Sevilla. Todos entran con el kit "putea-resto-pasajeros", es decir, la maleta de mano, el portátil en su mochila y, en algunos casos, un bolsito. A esos tres elementos, hay que añadir el abrigo/chaqueta. Claro, ante la invasión de maletas, la tripulación empieza a sudar de lo lindo y no sabe ni dónde meterlas, con el tiempo de retraso que ello conlleva. Ha habido un momento que una "auxiliar de vuelo" (creo que ya no se les puede llamar azafatas), ha sacado nuestras chaquetas - que estaban bien dobladitas y bien colocaditas - para ver si podía meter una maleta en su sitio. Yo, he cogido rápidamente mi chaqueta, no me he fiado ni un pelo. Cuando ha visto que no podía meter la maleta, entonces ha intentado poner de nuevo la chaqueta, pero de cualquier manera, con lo que ya me he cabreado, me he levantado y le he dicho que por favor lo dejara estar. Por supuesto, las chaquetas las he vuelto a guardar yo.

20 minutos después de la hora planificada para la salida, y después de haber puesto maletas hasta bajo el asiento del piloto, han cerrado los baúles y se han dispuesto a despegar. Justo en el mejor momento, el del despegue, uno de los armarios que teníamos delante, se ha abierto y le ha dado un golpe a mi compañero de viaje, que ha estado aguantando la puerta con el pie un rato para que dejara de dar golpes.

El resto, ya te lo puedes imaginar, yo, que no sabía ni como ponerme en el asiento porque el colega, que por cierto no se había quitado ni la chaqueta de montaña ni el gorro de lana, invadía mi espacio vital. He salido del avión con su codo marcado en mis costillas. Mientras tanto, mi compañero, tan feliz, durmiendo a pierna suelta y casi babeando con la boca abierta... tanto, que si no fuera porque me ha pillado la azafata, le hubiera dado un golpe en la nariz, como aquellos usados para lanzar las chapas en el juego de las ídem, que hubiera alucinado...

Después, llegar al aeropuerto, esperar a que bajen primero los señores de clase Business, subirse al autobús, y caminar como 20 minutos (con otro nuevo control de pasaportes en el "UK Border" y, justo cuando pasábamos por delante de la salida de maletas, la nuestra ya estaba allí. Que me expliquen los que no facturan, que han ganado... perder 20 minutos????

El resto del día, bien, con trabajo, ameno... Hasta la cena, hemos ido al Cross Keys, a comer una hamburguesa (los lunes suelen ser malos días). Estaba malísima, además, me he pedido una pepsi y estaba horrible, de esas que te ponen usando una manguera... fatal. Entre la comida, unos comentarios sobre los catalanes y otros sobre "el pasado", me he rallado un montón, me he salido de la conversación y eso produce lo que me pasa más a menudo de lo que que a mi me gustaría, me aburro, me pongo de mal humor, y se me acaba de fastidiar la noche. No es culpa de nadie, pero son cosas que me pasan.

Por cierto, se que seguramente esto ya no te interesa, pero la semana pasada se cumplió un hito en mi vida. Llevo más tiempo con mi compañera de viaje (mi mujer) que sólo. Algo de lo que sentirse muy orgulloso.

Pues nada, creo que voy a acabar aquí. Voy a mirar mi Abadía en el juego por internet de un muy buen amigo y a ver si puedo dormirme temprano que mañana será otro día.

Y a los que también hayáis empezado la semana con mal pie, sólo una cosa:

"Si la vida te da la espalda... tócale el culo"

Buenas noches y buena suerte.

àlex Seguir leyendo...

sábado, 7 de marzo de 2009

Homenaje de Buenafuente a Rubianes

Hoy, sencillamente, un vídeo... Un homenaje de uno de los buenos, al mejor, disfrutadlo:



àlex Seguir leyendo...

viernes, 6 de marzo de 2009

Incomprensiblemente...

El miércoles por la noche, al final de la entrada del blog, decía que quería comentar algunas cosas que me sorprenden o me hacen gracia en relación a algunas de las personas con las que comparto muchas horas en mi día a día de Londres.

Antes de eso, comentar algo que me ha pasado hoy durante la comida, y que me ha dado que pensar.

Es cierto que, de un tiempo aquí, he ido dejando de hacer cosas cotidianas y relativas a las relaciones personales. Sobre todo, entre semana. Hoy, para romper esa racha, he quedado a comer con unos amigos. Éramos 4. Durante el transcurso de la comida en La Clotxa (uno de los mejores restaurantes de menú que he comido en mi vida y que, afortunadamente, está al lado de mi casa), M. me ha dicho que se hábía pasado toda la mañana llamándome, y que nunca le cojo el teléfono. Al preguntarle a qué teléfono me estaba llamando, me ha respondido que al personal, a lo que alguien ha respondido "y qué haces llamándolo a ese teléfono, él ya no tiene vida personal".

Creo, no, estoy seguro de que es algo exagerado, pero si que es cierto que no nos damos cuenta y vamos perdiendo poco a poco las relaciones personales de siempre, o bien las vamos cambiando por otras, que se entremezclan también con nuestra vida profesional. Lo que está claro es que cuesta cada vez más desconectar del trabajo en nuestra vida cotidiana y que eso hace que se vaya diluyendo nuestra vida personal con él. Lo que me recuerda a la siguiente parábola (por llamarla de alguna forma):

Un profesor de ética lleva a su clase varios objetos y los coloca en su escritorio. Cuando da comienzo a la clase toma un frasco grande y vacío de mayonesa y procede a llenarlo con unas cuantas piedras de tamaño regular.
Entonces pregunta a sus estudiantes si el frasco está lleno. Todos dicen que sí. Entonces el profesor coge una bolsita de bolas medianas y la vacía en el frasco y agitando poco a poco las bolas van llenando los espacios vacíos entre las piedras. De nuevo pregunta si el frasco está lleno. Todos respondieron, riéndose, que ahora sí. El Profesor toma ahora una bolsita de arena y la va vaciando en el frasco mientras sacude un poco. La arena termina de llenar los espacios vacíos.
"Ahora bien - dice el profe - quiero que reconozcan y entiendan que ésto es como sus vidas. Las piedras grandes son las cosas importantes (sus familias, sus socios, su salud, sus hijos), cosas que cuando todo lo demás se pierde, todavía llenarán sus vidas. Las bolas representan cosas que cuentan algo menos, como su trabajo, su casa, su automóvil. La arena sería todo lo demás, las cosas insignificantes en sus vidas."
"Si ustedes llenan el frasco primero con la arena, no habrá espacio para las piedras y las bolas.
Lo mismo ocurre con sus vidas. Si pierden su tiempo y energía en nimiedades nunca quedará espacio para las cosas que realmente deben importarles. Ocúpense primero de las piedras y bolas, lo que más importa. Establezcan prioridades, el resto será pura arena."
Pero entonces un estudiante se levanta toma el frasco que todo el mundo, incluido el profesor, consideran totalmente lleno y procede a vaciar una lata de cerveza dentro del mismo. Por supuesto la cerveza rellenó los intersticios sobrantes dentro del frasco y verdaderamente dejó el frasco - ahora sí - totalmente lleno.
¿Y la moraleja? No importa cuán llena esté tu vida, siempre quedará espacio para UNA CERVECITA BIEN HELADA CON TUS AMIGOS!!!!
Dicho esto, y volviendo a ligar con el tema del miércoles, quería comentar una de las cosas que quizás más me ha chocado de algunas de las personas con las que convivo en Londres: Las despedidas en el messenger. Esto si que es algo que me pone de los nervios. ¿Te han dejado alguna vez tirado en el messenger, después de algún comentario, en el que te quedas como 5 minutos con cara de bobo mirando la ventanita esperando que la otra persona te conteste? Pues bien, a mi al principio me pasaba una barbaridad, no quiero decir que sea algo típico de los amigos de la capital, pero curiosamente, sólo me pasa con ellos. Les estás comentando algo, y, sin decirte un simple "adios, bye, ciao, ok, nos vemos", no responden, y lo ven de lo más normal. Yo no puedo. Supongo que ahora ya me he adaptado y empiezo a hacer lo mismo, digo lo de dejar algo teóricamente "a medias".

De todas formas, he de decir, que son detalles sin importancia. Desde luego, todos los/las compañeros/as con los que comparto vida en Londres son muy buena gente y, en definitiva, son mi familia cuando estoy allí. Está claro que siempre tienes más afinidad con unos que con otros, pero he de reconocer que no hay nadie del que pueda decir algo en contra.

Esta semana, dejando a un lado lo que puedo llegar a echar de menos a mi familia, que es demasiado, ha sido una gran semana, ya que todo lo malo que me pudiera ocurrir en las anteriores, se ha solucionado de la mejor manera posible. Mi familia y yo nos estamos adaptando a la situación (con muchas dificultades, pero creo que lo estamos consiguiendo) y la amiga que creía perdida sigue ahí...

Buenas noches y buena suerte.

àlex Seguir leyendo...

Quién sigue este blog?

Hola,

Hoy más de uno y más de dos me han "llamado la atención" por no haber escrito en el blog. Esta es una situación que viene repitiéndose estas dos últimas semanas.

Yo pensaba que esto no lo leían más de 5 personas, pero ya empieza a alucinarme la gente que lo lee.

Para ver si sigo o no sigo escribiendo, me gustaría que me enviases un mail a amospalondon@gmail.com o pusieras un comentario aquí con el fin de ver si realmente lo leen más de 5 o no.

Gracias,

àlex Seguir leyendo...

jueves, 5 de marzo de 2009

Un gran día.

Hoy realmente ha sido un gran día. En cuanto al trabajo, bueno, pues más de lo mismo, no es que esté haciendo aquello para lo que posiblemente esté preparado, pero bueno, hay que hacer a veces cosas que te gustan menos.

En el lado personal ha sido dónde no ha estado mal. Hoy nos hemos reído un montón. Durante la hora de la comida, ha salido el tema de conversación de los chorizos que entran en casa mientras estás tú dentro. Un tema, que a priori asusta a cualquiera, ya que nunca te pillan en buen momento cuando deciden entrar a robarte, además, si estás durmiendo, pues eso... te despiertan.

Ahí se han empezado a decir burradas, bueno, siempre somos los mismos los que las decimos, Mr. Y y yo. Hemos empezado a comentar la jugada, de lo que haríamos cada uno de nosotros en caso de que alguien entrara en casa. Que si bate de baseball, que si machete de no se que parte de sudamérica, que si mango de fibra de vidrio de un pico de la construcción... Pero quizás el mejor momento ha sido cuando me ha dado por decir lo de "tirar un vaso de agua al enchufe para que salten los plomos". Ahí, Mr. Y, siempre sembrado (aunque hoy, un poquito más) se ha montado su propia película y me ha disfrazado de Ninja y me ha puesto a dar "volatines" por el pasillo hasta llegar al choricete de turno... Un compañero que estaba con nosotros se moría, yo me lo miraba y pensaba que le daba algo, se estaba descojonando vilmente.

Por la tarde, un Frapuchino de Moka (sin nata) en el Starbucks y luego, pasadas las 7de la tarde, nos hemos pasado a buscar al resto del combinado español por las oficinas de la empresa (nosotros estamos en casa del cliente). Allí nos faltaban dos, Mr Y. y el que se descojonaba de risa, que son como las parejas de la guardia civil, nunca sabes dónde empieza uno y dónde acaba otro. Al parecer se habían ido a ver el Athletic de Bilbao - Sevilla, a un barquito español amarrado en el río (Bar&co). Al final ni han venido a comer, pero supongo que han disfrutado de la victoria del Bilbao.

Ya en la oficina, después de hablar de un poco de metafísica que no voy a contar aquí por pudor, nos ha entrado una chica Sudafricana que, según me han contado después, le entra a todo el mundo. Una chica extrovertida con ganas de montar fiestas en su casa (este sábado hay una... nos ha invitado). Bien, al menos, he podido mantener una conversación sin demasiados problemas con ella, lo que me hace pensar que empiezo a controlar esto del idioma extranjero (jolín si me viera mi profesor de Inglés del cole).

Por la noche hemos ido al Gaucho, un restaurante Argentino caro como él sólo, aunque con unas carnes (argentinas, dicen) que están muy buenas a la brasa.

Allí, entre cerveza y cerveza, hemos podido comprobar algún estereotipo. Por ejemplo, un compañero de Madrid que siempre habla de los catalanes y siempre se está metiendo con ellos. Casi todos los días que nos reunimos, en un momento u otro saca el tema. A mi, francamente, me divierte tanto escucharlo que, si no saca el tema él, pues se lo saco yo, y es comentar algo, y entrar al trapo... divertido.

Bueno, no mucho más, aunque eso sí, nos hemos reído un buen rato también esta noche, aunque al final me han comparado con un tal Marc Ostarcevic por la forma en que estaba sentado en el sofá (era una mesa redonda para cenar, en la que la mitad de los que éramos estábamos sentados en un sofá). Vamos, que cuando he visto por internet quien era... joer que cabreo. Mañana supongo que encontraré el momento para ajustar cuentas...

Pues nada, ahora me voy a ir a dormir, que creo que es algo tarde. Mañana es jueves, si me da tiempo, escribiré desde el aeropuerto, si no, intentaré hacerlo el viernes, que quiero contar alguna cosa que me hace gracia relativa a compañeros de otras partes de España.

Bona nit,

àlex Seguir leyendo...

martes, 3 de marzo de 2009

Nos ha dejado el más grande


El domingo por la tarde me enteré de una noticia que me dejó realmente hecho polvo. Uno de los mejores había muerto después de luchar durante mucho tiempo con una terrible enfermedad. Nuestro Pepe Rubianes, el actor galaico-catalán, había sucumbido ante un cáncer de pulmón. Que palo. Hace un año y medio (creo) estuve viendo "Rubianes Solamente". Simplemente genial.

Bueno dicho esto, que creo que puedo hacerlo ya que el blog es mío, voy a pasar a hablar de las dos o tres cosillas más o menos interesantes que nos han pasado hoy por estas tierras (bueno, y por Barcelona).

Esta mañana, lo primero que hemos visto ha sido el cómo una chica se siente ridícula ella misma. La situación era inmejorable. En la cola del arco de seguridad para acceder a la zona de salidas, había una chica muy mona ella, súper maquillada, vestida de diseño... Vamos, como diría una amiga mía, una potxolada. Al llegar al arco, se ha quitado la americana... impresionante. Se ha quitado el cinturón. La han obligado a quitarse las botas... unos calcetines lilas con muñequitos dibujados. Lamentablemente, no hemos podido hacer otra cosa que partirnos de risa. Quizás hemos sido malos, pero claro, empiezas por los calcetines y ya imaginas a Hello Kitty en el resto de su ropa interior (cariño, perdóname por estas líneas...).

El vuelo ha sido de lo más tranquilo, estrenando terminal 3 a la llegada y, por supuesto, a patear un ratito hasta llegar a recoger el equipaje, con lo que te da la sensación de que van más rápidos en este aeropuerto (en Barcelona llegas antes a las maletas y, por tanto, la sensación es que no funciona) pero creo que lo mismo que en todas partes.

Al llegar a Paddington, hemos pillado al taxista listo. Quiero decir listo, porque nos la ha jugado. Nos ha empezado a pasear por todo Londres el tío. Aunque le hemos insistido a dónde íbamos, él ha seguido a su rollo y, un trayecto que nos viene a costar unos 18 EUR, ha pasado a costar 26. Encima nos ha dejado lejos de nuestro destino aunque le hemos insistido en que queríamos que nos llevara al punto solicitado. Al final, demostrando que somos más tontos que tontos, nos hemos bajado del taxi, hemos pagado y hemos acabado el trayecto a pie. Lo único, una reclamación por e-mail a la dirección que hay apuntada en todas las puertas de los taxis.

El resto del día ha ido más o menos bien. Con mucho trabajo y viendo como se arreglaban las cosas que tan mal se habían quedado la semana pasada.

Por cierto, por fin tenemos apartamento (ahora a ver lo que nos dura antes de que nos envíen a Horsham). Es un dúplex, un lujazo, con un buen salón-comedor-cocina. Equipado a tutiplen. Arriba, dos habitaciones con baño completo cada una y una cama muy grande. Lástima haber llegado tan tarde. La zona no es la mejor, pero estamos a unos 20 minutos de la oficina andando, con lo cual, pues tampoco es para quejarse.

Hemos intentado hacer una cena aquí, pero no ha habido forma. No hemos venido todos y, encima, no hemos encontrado nada de lo que queríamos en el supermercado. A ver si mañana hay más suerte, por la cuenta que me trae, que si no, me veo cenando en un Japonés.

Bueno, ahora ya voy a ir a dormir. Son las 00:40, hora española, y llevo dando vueltas desde las 5:30. Creo que es para estar cansado. A ver que nos depara el día de mañana. Aunque comparado con la semana pasada, esto tiene mejor pinta.

Bona nit y fins aviat... Pepe

àlex

PS: Mañana pongo fotos del apartamento. Seguir leyendo...