Total de páginas vistas

viernes, 16 de octubre de 2009

La refinitiva

Hoy, cuando ya había recogido todo mi equipo, nuestro responsable en el trabajo nos ha confirmado que la semana que viene debemos recoger todas nuestras pertenencias del piso en Horsham.

Bueno... Que alegrón... Me he arrodillado... Casi lloraba de alegría... He puesto mis brazos en cruz y he gritado "Me vuelvo a Barcelona".

Claro, te lo imaginas, alguien por allí ha reaccionado rápidamente recordándome que iría a Madrid, y no a Barcelona.

En cualquier caso, estaré en España. Estaré mucho más cerca de casa. Con nuestro clima. Nuestra comida. Nuestro ambiente. Después de tanto tiempo en Horsham...

¿Será esta la refinitiva?

No sé si leíste la entrada de ayer. Si pienso en lo que dice Jorge Drexler en su canción "Todo se transforma" veo las cosas tal y como son. Veo que es real. Que no soy ni el primero ni el último en darse cuenta de que, poco a poco, todo se transforma. Es cierto que, quizás, aquello que damos es lo que recibimos, y viceversa, aunque debo reconocer que no siempre es así.



Estoy contento.

La semana me ha dado varias de cal y varias de arena (yo nunca he tenido claro cuál es la buena ni por qué). Hemos trabajado mucho, obteniendo buenos resultados. Quizás no tan buenos como hubiéramos querido, pero tampoco han sido malos. Creo que la semana que viene las cosas mejorarán. Veo que tendremos un desenlace perfecto. Lo veo perfectamente y, además, lo creo.

Ahora estoy en casa. Los niños se han acostado y estoy viendo "Yo Robot" en la tele... en español y el canal 9. Mañana fútbol con el crío, disfrutar de la familia y, por la noche, despedida de soltero. Ya te contaré. Es la despedida de mi mejor amigo. No puedo faltar, aunque reconozco que voy con la reserva puesta.

Que vaya bonito,

àlex

No hay comentarios:

Publicar un comentario