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miércoles, 23 de diciembre de 2009

Paren el mundo, que yo me bajo

Yo no tengo ni idea del mundo empresarial, ni de leyes mercantiles... Por supuesto que no... Posiblemente no tenga ni idea de nada, pero algo que aprendí en el colegio fue que dos más dos son cuatro y que cuando uno comete una acción, ya sea reprobable o no, ya sea fechoría o no, debe acatar las consecuencias derivadas de ella.

Resulta que una compañía aérea, pongámosle por nombre ficticio "Air Comet", es denunciada por presuntos delitos de estafa y apropiación indebida e insolvencia punible. Resulta, que aún sabiendo que no podían hacer frente a los gastos y, por ende, no iban a poder poner en el aire sus aviones, ellos seguían vendiendo billetes con toda la alegría del mundo... Presuntamente, claro....

Las consecuencias de esas presuntas fechorías han sido un montón de personas que se han quedado tiradas, unas 7.000, justo en Navidades, en el Aeropuerto de Barajas. Muchos regresaban a casa, otros iban a ver a sus familias, por aquello del "vuelve a casa, vuelve por Navidad". Y se han quedado todos en tierra.

Para colmo de los colmos (así empiezan muchos chistes) este Sr., no se ha cortado un pelo a la hora de decir que, viendo la situación desde fuera, él no hubiera elegido Air Comet para viajar... ¡¡¡Qué desfachatez!!!

Pues bien, resulta que ahora, nuestro encantador Ministerio de Fomento, ha decidido fletar unos cuantos avioncitos para ayudar a esas personas que han sido estafadas a poder realizar su viaje. El precio del viajecito se va a los SEIS MILLONES DE EUROS. Nada... Un dinerillo que va a salir de nuestros bolsillos, porque no olvidemos que el estado, como Hacienda, somos todos...

Pero digo yo. Resulta que el presidente de esta compañía, el Sr. D. Gerardo Díaz Ferrán, además, es presidente de la CEOE (los de la patronal, vaya) y, al parecer, está vinculado, no sé en qué calidad, con un montón de empresas más. Seguro que este Sr. no cobra mil ochocientos euros al mes porque es un crack de las finanzas, y se embolsará unos bonos y unos sueldos que ni Fernando Alonso.

Mi pregunta es sencilla, ¿Quién la hace, la paga? ¿Por qué no paga él esos seis millones de euros? ¿Se los reclamará alguien? ¿No les ha tocado el Gordo de la lotería de Navidad? ¿Tengo que pagarlo yo?

Qué país, señor, qué país. Desde luego, a mí me entran ganas de votar sí a la independencia, pero a la mía, para que dejen de gobernarme esta pandilla de chiquilicuatres cualquiera que nos están jodiendo la vida a los ciudadanos de a pie...

Recordando al gran Groucho Marx, "Paren el mundo que yo me bajo"

Buenas noches y buena suerte,

àlex

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