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martes, 8 de diciembre de 2009

La búsqueda de la verdad

Todos buscamos la verdad... lo malo es cuando la encontramos

Hay quien dice que la verdad nos libera. Decir la verdad permite que descansemos tranquilos. Hace que nos mostremos tal cual. Puede convertirnos en los amos de la creación o en los seres más vulnerables.

La verdad es amarga.

Nunca me había auto-censurado en este blog, pero creo que en estos dos últimos meses lo estoy haciendo de forma inconsciente. Hay cosas de las que no escribo por el miedo a hacerle daño a alguien. No a una sola persona. A más de una. Creo que no podría soportar ese peso sobre mis espaldas. Si algo no quiero es, precisamente, infligir dolor a nadie.

La verdad hace que pongamos los pies en el suelo. La verdad hace que volvamos a la realidad, que seamos capaces enfrentarnos a todos nuestros miedos y nuestros fantasmas.

Pero la realidad es tan cruda. Hay momentos, muchos momentos de soledad, en los que prefiero cerrar los ojos y soñar. Sueño con momentos felices. Sueño...

¿Tú sueñas?

En el segundo acto de "La vida es sueño", Segismundo dice:

Es verdad; pues reprimamos
esta fiera condición,
esta furia, esta
ambición,
por si alguna vez soñamos;
y sí haremos, pues estamos
en
mundo tan singular,
que el vivir sólo es soñar;
y la experiencia me
enseña
que el hombre que vive, sueña
lo que es, hasta despertar.
Sueña
el rey que es rey, y vive
con este engaño mandando,
disponiendo y
gobernando;
y este aplauso, que recibe
prestado, en el viento
escribe,
y en cenizas le convierte
la muerte, ¡desdicha fuerte!
¿Que
hay quien intente reinar,
viendo que ha de despertar
en el sueño de la
muerte!
Sueña el rico en su riqueza,
que más cuidados le ofrece;
sueña
el pobre que padece
su miseria y su pobreza;
sueña el que a medrar
empieza,
sueña el que afana y pretende,
sueña el que agravia y
ofende,
y en el mundo, en conclusión,
todos sueñan lo que son,
aunque
ninguno lo entiende.
Yo sueño que estoy aquí
de estas prisiones
cargado,
y soñé que en otro estado
más lisonjero me vi.
¿Qué es la
vida? Un frenesí.
¿Qué es la vida? Una ilusión,
una sombra, una
ficción,
y el mayor bien es pequeño;
que toda la vida es sueño,
y los
sueños, sueños son.
La vida debería ser más sencilla. Al menos, nosotros deberíamos intentar que fuera más sencilla. Nos cuesta bien poco complicarnos la vida y hacer que todo sea más difícil. Nos cuesta poco abandonarnos. Sueña.

Siempre hablo de la honestidad, la lealtad... esos valores a los que durante toda mi vida les he dado tanta importancia. Hay que pelearlos. No es fácil.

Creo que hay momentos en los que nos cuesta menos mentir. Incluso aquellos que nos sentimos orgullosos de no hacerlo. Porque todo el mundo miente (ver "Todo el mundo miente..."), y lo hace conscientemente. Nos damos todas las justificaciones posibles, que si es para no hacer daño, que si es para evitar problemas, que si es una mentirijilla sin importancia... pero, en definitiva, acabamos mintiendo. Y, claro, se pilla antes a un mentiroso que a un cojo...

Yo voy a seguir intentándolo. Voy a seguir buscando la verdad. No "una" verdad, si no "la" verdad. Y espero poder hacer honor a ella, cueste lo que cueste y pese a quien pese.

No sé de quién es esta frase, lo que si que sé es que no es mía, pero hoy, voy a apropiarme un poquito de ella: "La verdad no es más que la expresión dolorosa del corazón".

Déjate llevar por tus sueños y que vaya bonito,

àlex

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