Total de páginas vistas

jueves, 20 de agosto de 2009

La estancia en Menorca

La estancia en Menorca me ha gustado. Es la primera vez que he estado allí y debo reconocer que tiene muchos encantos... aunque no es para tanto.

Tengo claro que no volveré a ir en Agosto. El servicio de hostelería es, en general, un desastre. Se quejan de que no vamos, pero no me extraña. En el puerto de Ciudadela hicieron esperar a mis hijos durante 45 minutos por plato de salchichas del país... todo porque el camarero no prestó atención a la hora de hacer el pedido. En otro restaurante, en el puerto de Es Castell, al preguntar si tenían algo para los niños, el camarero va, sin cortarse un pelo, y me contesta

"Aquí, los niños que vienen comen de todo"

Tócate los cojones Mariloli. ¿A que no te lo crees? Pues tan cierto como la vida misma. Me quedé de piedra y sin poder contestar por respeto a los amigos que nos habían llevado allí a cenar. Eso sí, con la carta en la mano, le pregunté:

"¿Comen Carpaccio de Ternera con queso de cabra?"

Me miró... Me volvió a mirar... Se fue...

El resto, más o menos bien, la cena estuvo perfecta.

En Fornells más de lo mismo. Buen restaurante. Buen lugar. Camareros horribles. Servicio casi inexistente. Precios caros.

Pero esto es lo que tiene Agosto en este país. Si por eso no quiero yo viajar en este mes.

De cualquier forma, no todo es malo. Quiero destacar:

1. Las personas que he conocido: He conocido a unas personas encantadoras. Me han acogido en su casa como si fuéramos de la familia. Yo no soy muy amigo de ir a casa de nadie, no sé, supongo que está relacionado con mi timidez. Pero ha sido lo mejor del viaje. Los críos se lo han pasado estupendo. Y nosotros hemos estado como en casa. ¡¡Gracias!!

2. Sus playas: Las playas de Menorca valen todo aquello que queramos decir de ellas... aunque a veces no las limpian. Cala en Turqueta ha sido para mí lo mejor, junto con Son Bou para los niños. Me he hartado de hacer snorkeling entre auténticos bosques de poseidonia. He buceado rodeado de bancos de peces. He mantenido mi posición durante varios minutos sobre una morena (X. un pez). Genial.

3. Sus gambas: Qué decir. Me he puesto ciego de gambas a la barbacoa. Una pasta, pero que me quiten lo bailao.

4. El puerto de "Es Castell": Hostelería a parte, uno de esos pequeños puertos de pescadores que todavía conservan su encanto sin yates lujosos y ostentosos. Para mí, el mejor de los que he visto (no los he visto todos, claro).

5. El bar la Rueda: En Sant Lluis. Qué patatas fritas, que bocatas... La mejor ensaladilla rusa que he probado en mi vida en un restaurante. De obligada visita.

Seis días no dan para mucho, pero a mí, J. y su familia me han dado unas vacaciones inolvidables.

La próxima, en Julio, eso sí.

Que vaya bonito,

àlex

PS: Por cierto, aquí, la tortuga acabada... antes de que me la destrozaran:

No hay comentarios:

Publicar un comentario