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viernes, 28 de agosto de 2009

Doble vida

La primera consecuencia que tiene el estar tanto tiempo en mi situación es la sensación de tener doble vida.

Mi caso, como el de muchas más personas que les toca vivir este tipo de experiencias, es el de quien vive fuera más de la mitad de la semana.

Hay gente que, sencillamente, no se monta una vida fuera de casa. No comparte nada con los demás. Es gente que se levanta por la mañana, desayuna en el hotel, se va al trabajo, igual come con algún otro compañero, sigue trabajando por la tarde y, al acabar la jornada, se va a comprar algo para cenar y se encierra en su habitación del hotel.

Es una opción. He dicho que no es una vida. Quizás lo sea. No es una vida según mi punto de vista.

En el lado opuesto estamos los que, independientemente de estar en un piso o en un hotel, intentamos compartir algo más como grupo. Nosotros desayunamos juntos (no todos, claro). Comemos juntos. Cenamos juntos. Nos tomamos algo juntos. De vez en cuando nos montamos alguna fiestecita light. Alguna no tan light. Reímos. Nos enfadamos. Nos desenfadamos. Somos casi una pequeña familia.

Llegas a casa y tienes tu vida. Lo primero que te pasa por la cabeza es decir que es tu vida de verdad, o tu vida real. ¿Pero acaso no lo es la otra? No tenemos dos vidas, tenemos una. Pero esa sensación te invade en todo momento. Tus responsabilidades parecen esfumarse cuando estás fuera. Cambian. Sólo tienes responsabilidades profesionales que cumplir de forma activa. El resto. Las familiares... Estás tan lejos para cumplirlas que sólo puedes llamar y hablar con ellos por teléfono 5 minutos al día. A veces ni eso.

Hay momentos en los que me invade cierto remordimiento de conciencia. Algo que no había practicado hasta ahora. La distancia hace que todo se vea difuminado, a través de un cristal de aquellos que no te permite ver del todo, que deforma lo que hay al otro lado.

La gran mayoría tenemos las cosas bastante claras. Pero no sé. Pensar que sales de un duro día de trabajo, quizás a las diez de la noche, cuando llevas trabajando desde un poco antes de las nueve de la mañana, y te vas a tomar unas cervezas o a cenar con el resto de compañeros, y te echas unas buenas carcajadas, cuando sabes que en casa han tenido un día igual o más duro que el tuyo... A veces se hace difícil.

Además te acostumbras a ello. Yo, por ejemplo, he podido confirmar que mi paciencia con los críos no es la misma. Esto es como un deporte de fondo. Si no entrenas cada día, parece que luego te falta fuelle. Tienes ganas, casi siempre, de poder disfrutar de tu casa. Pero los que quedan en casa toda la semana, lo que quieren es salir.

Tras siete meses, a mí se me hace complicado saber dónde estoy en cada momento. Es difícil. La semana la acabas reventado. Mucho trabajo. Dormir poco. Pero no justifica nunca nada. No puedes llevarte eso a casa. Si no, ¿qué vida te queda?

Un día, un amigo alemán residente en Londres, me dijo:

"What happens in a postal code, stays in the postal code"

Hay traducciones de todo tipo. Tenemos frases similares a esa en español, viene a ser que lo que pasa en un código postal, se queda en ese código postal. Una amiga dice que "lo que pasa en Horsham, se queda en Horsham"... no pienses mal por favor, debe ser así...

Creo que, definitivamente, hay que ser capaz de hacer eso, porque al final, la única vida que realmente te va a quedar, son aquellos que han elegido estar contigo. Es por aquellos por los que tienes que luchar. Hay que dejar la vida que llevamos cuando estamos fuera, esa vida de pseudo-soltero, esa vida en la que puedes estar, dentro de unos límites marcados por cada uno de nosotros, de fiesta todas las noches. Esa no es la vida real. Esa es una parte de la vida que tienes que ser capaz de dejar allí dónde la tienes. Al final, es posible que sea incluso parte del trabajo, y no hay que llevarse ni el trabajo ni sus problemas a casa.

Otro buen amigo me ha dicho, a propósito de la sensación de llevar doble vida, que, desgraciadamente, no es una sensación...

Que vaya bonito,

àlex

4 comentarios:

  1. Sólo una palabra para describir el post: Mancantaw

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  2. gracias, gracias... me limito a escribir aquello que me pasa y siento, ya lo sabes...

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  3. Lo dicho, Dr. Jekyll y Mr.Hyde....

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  4. No creo que sea para tanto... que soy un niño bueno... ];-)

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